La historia comienza a principios de marzo. El portavoz de Transición Ecológica del grupo parlamentario Unidas Podemos, el diputado Juantxo López de Uralde, registra en el Congreso una batería de preguntas para averiguar si, como consta en los anales de la Empresa Nacional de Uranio SA (Enusa), casi el cuarenta por ciento del uranio que usan las centrales nucleares españolas está llegando desde Rusia. Enusa es la empresa pública que se encarga del suministro de uranio enriquecido a las empresas eléctricas propietarias de las centrales nucleares españolas (gestiona la compra de uranio, los servicios de conversión y de enriquecimiento y la logística de los movimientos de uranio desde su lugar de origen hasta la entrega del uranio enriquecido). Y las usuarias de ese uranio son Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP, que son las empresas propietarias de los siete reactores nucleares (7.117 megavatios de potencia en total) que operan a día de hoy en España.
“Según hemos tenido conocimiento -indicaba Uralde en la pregunta parlamentaria registrada en el Congreso-, la importación de uranio desde Rusia continúa sin ningún tipo de impedimento a pesar del embargo impuesto a importaciones de productos rusos. No existe otra justificación para continuar con estas importaciones que los intereses de la industria nuclear europea”, añadía.
Uralde solicitaba a continuación información al Gobierno: datos como el número de los transportes que se han producido desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania y la cantidad de uranio que se ha transportado en este año de guerra.
El diputado pedía así mismo conocer qué fracción del uranio que importa Enusa procede de Rusia y qué parte de este uranio se consume en las centrales nucleares españolas y qué porcentaje representa respecto al consumo de uranio total en España.
Y, sobre todo, el diputado de Unidas Podemos, que es además coordinador del partido político Alianza Verde, pedía al Gobierno de España que impulse un embargo a las importaciones de uranio de Rusia, tal y como ya se ha hecho con otros productos energéticos, como el gas y el petróleo.
Pues bien, el Gobierno (concretamente el Ministerio de Hacienda y Función Pública) acaba de contestar (lo ha hecho hoy) con un sí: Enusa ha recibido tres transportes de uranio enriquecido de origen ruso. Eso sí, el uranio no ha llegado directamente desde Rusia. Lo ha hecho desde Alemania, Reino Unido y los Estados Unidos.
El Gobierno concreta además en su respuesta que "el uranio recibido en Estados Unidos ha sido posteriormente transportado a España el día 22 de marzo para el consumo de los reactores nucleares españoles". Y especifica más: "desde el inicio del presente año se han transportado, aproximadamente, 18 toneladas de uranio enriquecido desde EEUU con destino a España, que será íntegramente destinada al consumo de las centrales nucleares españolas" (que pertenecen en su totalidad a cuatro empresas: Iberdrola, Endesa, EDP y Naturgy).
El Gobierno justifica el modus operandi de Enusa, que es una empresa pública
«Hasta el momento, ninguna de las sanciones impuestas a Rusia derivadas del conflicto bélico de Ucrania afecta a las líneas de negocio de Enusa ni a la importación de materias primas como el uranio»
Independientemente de ello, y de la recomendación de la Unión Europea para reducir la dependencia energética de origen rusa (recomendación en vigor), Enusa -explica el Gobierno en su respuesta- ha adoptado "las medidas necesarias para paliar los efectos de la eventual falta de suministro de uranio ruso".
Según el Gobierno, estas medidas consisten en la optimización de las flexibilidades que permiten los contratos existentes con otros suministradores, los stocks de uranio de que se dispone, y pueden ser complementadas "con compras de uranio adicionales si resulta necesario".
El resultado de esa política es, como se dijo, que, desde enero (casi un año después de declarada la guerra), han llegado a España aproximadamente 18 toneladas de uranio enriquecido desde Estados Unidos, uranio que será íntegramente destinado "al consumo de las centrales nucleares españolas".
El Gobierno contesta
«Con la flexibilización de los contratos existentes con otros suministradores, así como en función de los stocks de uranio de que se dispone, no existe actualmente una urgencia por importar uranio de origen ruso. Esta política de diversificación de acopios de uranio y los stocks que disponen las empresas eléctricas españolas, garantizan el suministro a las centrales nucleares españolas durante los próximos años»
Iberdrola, Endesa, Natury y EDP son las empresas propietarias de los siete reactores nucleares (7.117 megavatios de potencia en total) que operan a día de hoy en España.