Red Eléctrica de España, que es el operador del sistema eléctrico nacional, acaba de presentar el Informe del Sistema Eléctrico 2022, un documento en el que recoge todas las magnitudes clave del mix eléctrico nacional. Muchos son los datos destacables. Abrimos con dos. Uno: la producción de electricidad eólica y fotovoltaica ha sido en 2022 la más elevada de todos los tiempos. Ni el viento ni el Sol produjeron nunca antes en un año en España tanta electricidad como lo han hecho este año pasado. Y dos: la demanda de energía eléctrica (lo que la ciudadanía y las empresas españolas le han pedido a la red para funcionar en 2022) ha resultado ser la más baja de los últimos 17 años: 250.421 gigavatios hora. Hay que remontarse hasta el año 2004 (año del Covid aparte) para encontrar un guarismo menor (249.242 GWh).
Según el Informe del Sistema Eléctrico 2022 de REE, con respecto a 2021 la demanda de electricidad en España ha caído casi cuatro puntos (-3,9%), “una vez corregida la influencia de la laboralidad y de las temperaturas”. Con todos los parámetros de medición de la demanda ha sucedido lo mismo. En 2022 la demanda máxima horaria (registrada el pasado 14 de julio, entre las 14.00 y las 15.00 horas, con 38.003 megavatios hora) también ha estado muy muy por debajo del máximo histórico (44.876 MWh, registrados el 17 de diciembre de 2007, entre las 19.00 y las 20.00 horas) y así mismo por debajo del máximo histórico de verano: 40.934 MWh, registrados el 19 de julio de 2010, entre las 13.00 y las 14.00 horas.
Con la demanda de “potencia máxima instantánea” ha pasado exactamente lo mismo en este año 2022. Ha estado muy por debajo de las demandas de potencia máxima instantánea registradas en los últimos diez años y, por supuesto, muy muy por debajo de la demanda de potencia máxima instantánea más elevada de la historia (45.450 megavatios), que sucedió a las 18 horas y 53 minutos del día 17 de diciembre de 2007, que ese concretamente fue el momento (el instante preciso de toda la historia de este país) en el que más electricidad demandamos a la vez la ciudadanía y el empresariado españoles, el instante en el que más aparatos enchufamos simultáneamente y más máquinas estaban pidiéndole kilovatios hora a la red. Pues bien, en 2022, la demanda de “potencia máxima instantánea” (14 de julio, a las 14.19 horas) se ha quedado en 38.284 MW, muy lejos pues de los históricos 45.450 MW registrados allá por el hoy remoto 2007. Menos demanda, en fin, en todos los sentidos....
Y más oferta
Porque en el otro lado de la balanza, en el de la oferta, 2022 ha sido el año más generoso de los últimos diez. El parque nacional de generación (integrado por centrales nucleares, de gas, de carbón, diésel, parques fotovoltaicos, termosolares, eólicos, hidráulica, etcétera, etcétera) ha producido en España en los doce meses del 22 hasta 276.315 gigavatios hora de electricidad, la mayor producción de la década 2013-2022 (+6,3% con respecto al año 21). Y ello ha sido así gracias, en buena medida, al gas. Las centrales de ciclo combinado (que queman gas para generar electricidad) han cerrado 2022 como el curso, de los últimos diez años, más fructífero: el que más electricidad han generado (+53% con respecto a su generación 2021).
El año más fructífero para el gas, sí, precisamente cuando el precio de ese combustible fósil ha sido el más elevado de la historia. El precio medio del gas natural en el mercado ibérico del gas (MibGas) fue 98,8 euros por megavatio hora (€/MWh), guarismo que más que duplica el precio medio registrado en 2021: 47,5 €/MWh. Así los números, y así los precios, el ciclo combinado ha aportado al mix eléctrico nacional como se dijo 68.138 gigavatios hora, el 24,7% del total de la generación. Por detrás se ha situado la eólica, con 61.176 GWh, máximo histórico para esta tecnología. Nunca antes el viento generó tanta electricidad en un año en España.
Otra renovable que también ha roto su techo ha sido la fotovoltaica, que, como la eólica, también ha registrado en 2022 su máximo histórico de generación anual: 27.864 GWh, lo que supone un incremento, formidable, del 38,2% sobre su generación en 2021. El Sol ha aportado (fotovoltaica y termosolar) el 11,6% de toda la generación 2022, cuatro veces más que el carbón (2,8%).
El peor año de la termosolar
En las antípodas se han situado la termosolar y la hidráulica. La primera ha vivido el peor año de su historia. Desde 2013 no ha entrado en operación ni una sola central termosolar nueva en España, es decir, que operan hoy aquí exactamente las mismas termosolares (2.300 megavatios de potencia en total) que operaban en 2013. Pues bien, 2022 ha sido el año en el que menos electricidad ha generado el parque nacional termosolar: 4.123 gigavatios hora (-12,4% con respecto al año 21). Las consignas de parada enviadas en verano por Red Eléctrica de España a varias centrales termosolares (orden de parada por motivos técnicos, de sobrecarga en un punto dado de la red) han estado detrás de ese descalabro.
La hidráulica también ha vivido un año nefasto. Su producción ha caído, debido a una menor pluviosidad, casi cuarenta puntos con respecto a la del año anterior (-39,7%). España ha generado con sus aguas 17.863 GWh, el 6,5% del total de la producción nacional. Como resultado de todo ello, las renovables han perdido cuatro puntos en el mix. Pesaron hasta un 46,7% del total de la electricidad generada en 2021 (máximo histórico); y se han quedado en el 42,2% en el 22.
Menos demanda en la España de 2022
Menos demanda y más oferta (más generación, más megavatios hora producidos). Producción que se ha ido a la exportación. España ha exportado 28.462 gigavatios hora (+71,4% con respecto a 2021) y ha importado 8.585 GWh (-47,5% respecto del registro de 2021). El saldo neto resulta así muy exportador: 19.841 GWh, el mayor saldo exportador de toda la historia. Con Francia, el saldo neto import-export ha sido exportador (hemos inyectado): +9.095 GWh. Con Portugal, también: +9.023. Y con Marruecos, lo mismo: +1.483 (también con Andorra). El mes en el que más electricidad hemos exportado ha sido septiembre y ahí más del 40% de la producción eléctrica peninsular (el 40,18%, concretamente) ha sido renovable, mientras que el gas de los ciclos combinados firmaba, lejos de ese cuarenta, un 31,4. Ni siquiera sumando todos los combustibles fósiles (el carbón, el fuel, el gas de la cogeneración y el de los susodichos ciclos combinados) da para alcanzar ese 40. Así, no extraña que REE señale en su Informe 2022 como primera de las causas del cambio en el sentido del saldo hacia signo exportador la “elevada penetración de renovables en el sistema español”, un sistema que es por cierto cada vez más “ren”.
A saber
Según el Informe 2022 de Red Eléctrica de España, el parque nacional de instalaciones generadoras de electricidad ha incorporado 5.899 MW de potencia renovable en 2022, mil más que en 2020 , cuando sumó 4,9 gigas, y más también que en el 21 (cuando añadió 4,6). De los 5,9 gigas añadidos, alrededor de 4,5 corresponden a la tecnología solar fotovoltaica, que ha registrado así el mayor crecimiento anual de su historia. En el otro plato de la balanza, se ha producido la baja definitiva, en agosto pasado, de la central térmica de carbón de Puente Nuevo, de 300 MW, localizada en Espiel (Córdoba). El descenso a los infiernos del carbón es imparable: el negro fósil mineral produjo 53.780 GWh de electricidad en 2012. Diez años después su aportación ha quedado en 7.765 GWh.
A pesar de esa imparable caída del hasta hace poco tiempo mayor emisor de CO2 del sistema eléctrico nacional, 2022 ha registrado un incremento de las emisiones de CO2 equivalente asociadas a la generación eléctrica nacional, que han alcanzado en este curso los 44,4 millones de toneladas: +23,8% con respecto a 2021. ¿Responsable de ese brutal incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero? Las centrales de ciclo combinado, que queman gas natural, y que produjeron en 2022 como se dijo más de 68.000 GWh (frente a los 44.500 GWh en 2021).
El metano, principal componente del gas natural, y cuya vida es más corta que la del CO2, tiene, en un lapso de cien años, una potencia de calentamiento global 28 veces superior a la del CO2; en una escala de 20 años, es 84 veces más potente.
La capacidad instalada del parque generador en España es, a cierre del 2022, de 119.091 megavatios (119 gigas). El Informe del Sistema Eléctrico 2022 también recoge magnitudes relativas al precio de la electricidad, y ahí los números de 2022 también han abatido todas las marcas históricas: el precio medio final de la energía en el mercado eléctrico ha superado los doscientos euros el megavatio hora en 2022 (hasta alcanzar los 204,79 E/MWh). Y ha registrado así, por segundo año consecutivo, el valor más alto de la historia. Es casi el doble que el precio de 2021 y más que triplica el de los años 2018 y 2019.