Los objetivos de descarbonización no deben limitarse a la generación eléctrica -dice la Fundación-, sino que deben tener en cuenta el conjunto del sistema energético, porque, más allá de las redes eléctricas, están el transporte (que bebe ingentes cantidades de combustibles fósiles) y el calor (para cuya producción España también emplea volúmenes colosales de gas natural, que es otro combustible fósil). Tan gruesa es la presencia fósil en el sistema energético nacional -recuerda la Fundación- que la demanda energética española es cubierta hoy en un 75% por combustibles como los citados, combustibles que además hay que importar a elevados precios (entre el 1 de enero y el 30 de octubre España ha importado petróleo, gas y derivados por valor de más de 35.000 millones de euros). Pues bien, ahí radica una de las grandes críticas que (en materia de energía) hace la Fundación Renovables al Acuerdo PSOE-Podemos del pasado 30 de diciembre. La Fundación endosa esa crítica al Acuerdo en un comunicado que ha difundido hoy en el que reconoce sin embargo que medidas como la reforma del sistema eléctrico que propone "pueden suponer un gran paso adelante en nuestro país si se llevan a cabo adecuadamente".
El Acuerdo está "bien encaminado", reconoce explícitamente la Fundación, pero "el contenido descrito y las reformas propuestas -matiza- carecen del suficiente nivel de compromiso y ambición en diferentes puntos". En este sentido, la FR considera por ejemplo "incomprensible" la inexistencia de un objetivo de reducción de emisiones, así como que no se apueste decididamente por la electrificación y la gestión de la demanda. "Destacamos -concretan desde la Fundación- la falta de la fijación de objetivos de reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) respecto a 1990 que permitan concretar, ajustar y evaluar el cumplimiento de dichas reducciones". La Fundación reconoce que tales objetivos ya los recoge el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima que presentó hace unos meses el Gobierno Sánchez, un plan que fija un 20% de reducción de emisiones para 2030, pero la FR considera "claramente insuficiente" ese 20% y propone aumentarlo hasta un 50% para alcanzar el 100% en 2050.
La electrificación de la demanda es "esencial"
Otro punto que la Fundación califica como "clave" y que considera requiere más ambición es la electrificación de la demanda, "ya que es esencial para la penetración de las energías renovables en el sistema y la mejora de la calidad del aire en las ciudades" (electrificar la demanda consiste, por ejemplo, en pasar de un parque móvil de combustión a otro eléctrico, o en sustituir la calefacción a gas por la eléctrica). En esa onda, la Fundación critica que el objetivo que el acuerdo fija para la generación con energías renovables "se centra, exclusivamente, en el sistema eléctrico, lo que deja de lado algo que consideramos fundamental -apuntan-, como es concretar objetivos para la penetración de dichas fuentes en el conjunto de la demanda energética, que hoy está cubierta en un 75% con combustibles fósiles". En ese sentido, la FR considera necesario el establecimiento de "objetivos más claros respecto a la implantación de los planes de movilidad sostenible y a la rehabilitación energética de edificios.
Lo que la FR echa en falta
La Fundación echa en falta un mayor nivel de detalle y de ambición en cinco ítems: (1) propuestas que permitan fomentar la gestión de la demanda y los planes de ahorro energético por parte de los consumidores, "lo que será fundamental para una reducción de la demanda y un modelo descentralizado y distribuido"; (2) una metodología para la traslación de la reducción de costes de las renovables al precio de la electricidad en el mercado mayorista; (3) el Plan de Vivienda Sostenible ligado al Plan Nacional de Rehabilitación de Viviendas -explican desde la FR- no contiene un procedimiento detallado de aplicación; (4) la Fundación también echa en falta una tarifa social que esté regulada por ley; y, por fin (5), planes precisos para la transición justa al cerrar las centrales nucleares y las de carbón.
Lo que la Fundación ve de positivo
En el otro plato de la balanza, la Fundación considera que el texto contiene medidas "que pueden suponer grandes pasos hacia adelante si se concretan y materializan de manera eficaz". Entre esas medidas, cita (1) la reforma de las subastas de energía por coste de generación y permitiendo la participación de entidades locales, ciudadanas, etcétera; (2) la revisión de los pagos por capacidad; (3) la reducción del término de potencia en la factura de la luz, y que el término variable de la componente regulada sea incremental en función de los kilovatios hora consumidos; y (4) los compromisos relativos al autoconsumo: eliminación de procesos administrativos y compromiso de regular el autoconsumo compartido al retribuir excedentes, al menos al precio del mercado eléctrico.
Dicho todo lo cual, la Fundación Renovables concluye su comunicado con un mensaje de esperanza: "esperamos que las propuestas contenidas en dicho acuerdo político se detallen suficientemente, eleven su ambición y se lleven a cabo cuanto antes, para que los beneficios de su aplicación puedan trasladarse de inmediato a los consumidores y contribuyan a que España lidere las políticas frente al cambio climático".
La hoja de ruta de la Fundación
Hacia una transición energética sostenible. Propuestas para afrontar los retos globales es un documento en el que la Fundación Renovables presenta un "paquete global de medidas urgentes e ineludibles para llevar a cabo la Transición Energética". La propuesta de la FR apuesta por actuar prioritariamente sobre la demanda como vía para mejorar la gestionabilidad del sistema eléctrico. Además, la política fiscal se convierte en "herramienta fundamental" y, entre otras medidas, incorpora en el IBI las ineficiencias energéticas de los edificios.