El Magrama ha emitido un comunicado, del que informa EFE Verde, en el que aplaude la propuesta de la CE, asegurando que el nuevo paquete de medidas para dar cumplimiento al Acuerdo de la Cumbre de París (COP21) “da una señal muy positiva al resto del mundo”. De acuerdo con el Ministerio, la UE tiene, en conjunto, el objetivo de reducción de emisiones “más ambicioso de los 190 presentados ante Naciones Unidas” y hoy podemos lograrlo “a través de los esfuerzos colectivos de todos los Estados Miembros”.
Sin embargo, también reconoce que en el caso de España se confirma “la necesidad de casi triplicar los esfuerzos para cumplir con los nuevos objetivos a 2030”. Y añade: “la base de una acción temprana ya la estamos llevando a cabo en el marco actual, pero sin lugar a dudas necesita reforzarse”.
La CE asigna a España en su propuesta un objetivo de reducción del 26% de las emisiones de CO2 en el año 2030 en comparación con las del año 2005. Si tomamos como referencia las emisiones vinculadas al uso del suelo agrario (conocidas como actividades Lulucf), como reforestación y deforestación, gestión de tierras agrícolas y de pastizales, etc, esto significa que no se podrían emitir más de 29,1 millones de toneladas de CO2 equivalentes procedentes de estas actividades.
Reparto justo
El Ejecutivo comunitario sólo ha pedido a doce países un esfuerzo mayor que a España. A la cabeza se sitúan Luxemburgo y Suecia, que deben reducir las emisiones el 40%, mientras que Dinamarca, Finlandia, Alemania, Reino Unido, Países Bajos, Austria, Bélgica, Italia e Irlanda deberán recortarlas más de un 30%.
Según ha asegurado el Comisario de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, el reparto entre los países es justo ya que se basa en "el Producto Interior Bruto relativo per cápita de cada Estado miembro”. De esta manera, los países con mayor ingreso tendrán que reducir más las emisiones, si bien, de acuerdo con el comisario, hay un factor de ajuste para no penalizar al grupo de países con un PIB per cápita por encima de la media.
Arias Cañete también indicó que la propuesta da "flexibilidad" suficiente a los países para cumplir su meta.
El plan de la CE afecta a los sectores que no están cubiertos por el régimen de comercio de emisiones, como el transporte, la vivienda, la agricultura y la gestión de los residuos. Conjuntamente, representan el 60% de las emisiones totales en la UE.
El Magrama subraya, por su parte, que están “estudiando con detalle la propuesta, que deberá ser equilibrada y equitativa. También analizaremos con profundidad las flexibilidades y reglas que regirán tanto el ámbito de los sectores difusos (transporte, residuos, residencial) como la contabilidad de Lulucf”.