El acto celebrado ayer -«La Transición Ecológica: el reto de la financiación sostenible»- ha sido organizado por la Fundación Cotec para la Innovación y ha constado de una "conferencia magistral" pronunciada por Laurent Fabius (que ha sido presentado por Josep Borrell) y de un "diálogo" entre Gual y Ribera, que ha sido moderado por Garmendia. En el marco de ese diálogo, la ministra Ribera se ha mostrado convencida "de que España cumplirá con éxito el reto de descarbonizar su economía en 2050" y ha recordado que, en este proceso de transición, “todos los agentes tienen un papel fundamental”, desde el mundo de las finanzas a los medios de comunicación, pasando por la industria, la investigación o el sector agroalimentario. “En un mundo interconectado -ha dicho la ministra-, los gobiernos han de asumir un nuevo papel, el de facilitadores de la transición ecológica, ofreciendo señales regulatorias congruentes y solidarias”.
La ministra para la Transición Ecológica considera que la futura ley de cambio climático de España tendrá un papel clave en esa construcción de señales, marcando el objetivo que, como país miembro de la Unión Europea (UE) y la Organización de Naciones Unidas (ONU) se ha comprometido: la descarbonización a mediados de este siglo.
“Veo con optimismo el debate público y la agenda parlamentaria de cara a la futura ley de cambio climático. Se trata de una cuestión que debe trascender al color político y en la que existe acuerdo entre los diferentes grupos parlamentarios sobre el objetivo".
La descarbonización de la economía en 2050 es la meta, según la ministra. Y, en la consecución de esta meta, Ribera ha subrayado la importancia de trabajar con anticipación y acompañamiento de los colectivos vulnerables pues son éstos -ha dicho- quienes más sufrirían los efectos de postergar la adopción de medidas: “retrasar la toma de decisiones a un momento posterior o esperar a que alguien actúe por nosotros representa un grave riesgo para los más vulnerables y generará falta de confianza en los inversores sobre la seriedad de un país a la hora de afrontar un problema que concierne a todo el planeta”.
De confianza también habló el presidente de CaixaBank, Jordi Gual, que aseguró que el sector financiero “está para ayudar a la transición”, pero advirtió que en todo caso necesita “un marco regulatorio estable”.
En el mismo evento, el exprimer ministro francés Laurent Fabius, actual presidente del Grupo de Expertos de la ONU para el Pacto Global por el Medio Ambiente y expresidente de la COP21, pronunció una conferencia magistral en la que advirtió de la “preocupante” marcha atrás que se ha producido a nivel mundial en la lucha contra el cambio climático y reclamó la necesidad de realizar “un esfuerzo sin precedentes” y “estrechar la colaboración” desde los ámbitos local, nacional e internacional y desde múltiples áreas (política, social, jurídica y financiera).
Laurent Fabius fue presentado por el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, que puso en valor la innovación en sus diferentes ámbitos para actuar contra el cambio climático y, con relación a la economía, resaltó: “Hay que desembarazarse de las subvenciones que se destinan a acciones perjudiciales para el medioambiente”. Además, destacó la importancia de que todas las medidas que se adopten sean “transparentes tanto en políticas públicas, como del sector privado, para ayudar a la ciudadanía a entender su verdadero calado”.