Las emisiones de gases de efecto invernadero han caído en todas partes en el año del Covid, y también lo han hecho en España, que, según el Ministerio para la Transición Ecológica, ha sido el cuarto país, dentro de los estados miembros de la Unión Europea, que más ha reducido sus emisiones en el año 2020. El Ministerio sin embargo considera que el dato, objetivamente positivo, "hay que tomarlo con cautela". Y es que, según la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, "una muy buena parte de esa reducción es imputable a la reducción de la generación de electricidad a partir de la quema de carbón; y esto es un cambio estructural que se queda consolidado probablemente en nuestro sistema; pero no ocurre lo mismo con la otra reducción significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero imputable a la reducción de la movilidad".
El sector del transporte, efectivamente, ha reducido sus emisiones en el año 2020, "pero muy probablemente -reconoce la ministra- lo ha hecho como consecuencia de las medidas de restricción de movilidad que hemos tenido todos los españoles durante este año. Por tanto, no puede pensarse que esta sea una pauta que, sin cambios adicionales, pueda mantenerse en el tiempo". En ese sentido, la vicepresidenta apuesta por incorporar nuevos hábitos en movilidad: "buscar, sobre todo en áreas urbanas y metropolitanas, las opciones menos emisoras, las opciones no motorizadas, el transporte público y, en el supuesto de tener que recurrir a opciones motorizadas, optar por vehículos no emisores, es decir, vehículos eléctricos".
Según las "estimaciones de emisiones de gases de efecto invernadero" que presentó hace unas semanas el Observatorio de Sostenibilidad (el autor principal del informe es el economista José Santamarta), en España en 2020 las emisiones de CO2 disminuyeron un 17,9% respecto al año anterior (2019); once puntos con respecto al año base, 1990; y un 42% respecto a 2005. Las emisiones del año base 1990 eran de 290 millones de toneladas de CO2 equivalentes, las del año 2005 ascendieron a 442 millones de toneladas de CO2 equivalentes y las emisiones en 2020 fueron 258 millones de toneladas de CO2 equivalente según los datos preliminares. En 2019 fueron 314,5 millones de toneladas de CO2 equivalente.
Otros datos extraídos del informe Santamarta
La producción hidráulica aumentó un 23%, la eólica creció un 1,8 y la fotovoltaica un 68%. Sólo la eólica evitó la emisión en 2020 de 29 millones de toneladas de CO2 equivalente.
El carbón solo pesó un 2% en el mix eléctrico nacional en 2020 y se redujo el consumo de gas natural en las centrales de ciclo combinado que generan electricidad en un 25%.
Las emisiones sujetas al Comercio Europeo de Emisiones (ETS, en sus siglas en inglés) supusieron un 36,4% del total. Por su parte, los sectores difusos representaron un 61% de las emisiones totales según los datos preliminares.
En 2020 el consumo de petróleo disminuyó un 18,5% (reducción del 17,5% en el transporte por carretera) respecto del año anterior y el gas natural se redujo un espectacular 9,8%, a causa de una caída del 20,3% del gas natural destinado a la generación eléctrica en sustitución del carbón.
Se observa que mientras el PIB ha aumentado desde 1990 hasta valores de un 57%, las emisiones de gases efecto invernadero han disminuido un 11% en ese mismo periodo.
El precio del CO2 que ha subido un 423% entre 2017 y 2020.
El informe ha sido elaborado por el economista y experto en cambio climático José Santamarta, director del Observatorio de Cambio Climático, como principal autor, y Fernando Prieto, Raúl Estévez Estévez, Carlos Alfonso y Juan Avellaner.