Los días 4 y 5 de noviembre, Madrid ha acogido un taller regional sobre Estrategias a Largo Plazo. Estas Estrategias -informa el Gobierno- son instrumentos de lucha contra el cambio climático, de los países establecidos en el Acuerdo de París, que deberán ser enviados a la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático en 2020, tal y como establece el propio Acuerdo. En el taller de Madrid se ha debatido tanto sobre el proceso como sobre las herramientas que pueden facilitar la elaboración de estas Estrategias. España ha puesto a disposición de los países los modelos utilizados para la identificación y puesta en marcha de medidas de mitigación en los diversos sectores socioeconómicos a medio y largo plazo. Además, se han abordado otros aspectos relevantes relacionados con la adaptación a los impactos del cambio climático, la cuantificación de las inversiones necesarias y los cobeneficios generados (salud, empleo), el papel de los sumideros agrícolas y forestales, la transición justa, las cuestiones relacionadas con género y ejemplos de iniciativas para movilizar a la ciudadanía. Asimismo, entre ayer y hoy -informa el Gobierno- está teniendo lugar el XVI Encuentro Anual de la Red Iberoamericana de Oficinas de Cambio Climático, en Andorra la Vella (foto). Andorra, como Secretaria Pro Tempore, en el contexto de la preparación de la XXVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, bajo el lema “Innovación para el desarrollo sostenible-Objetivo 2030”, está reforzando la temática de medio ambiente y cambio climático, acogiendo diversos eventos relacionados y con la firme voluntad de convocar la Conferencia Iberoamericana de Ministras y Ministros de Medio Ambiente en 2020.
La ciencia señala el camino
Teniendo en cuenta este lema de la próxima Cumbre, el Encuentro Anual de la Red Iberoamericana se ha centrado en el importante papel que juegan los observatorios y centros de investigación e innovación en la toma de decisiones de las políticas de cambio climático y las oportunidades de cooperación regional y transfronteriza en este ámbito. Así, se han presentado resultados y experiencias del trabajo de centros y observatorios que están trabajando en diversos ecosistemas (terrestres, incluyendo montañosos, marinos, costeros, etcéera) y en sectores sociales como la salud.
Estos eventos han contado con la asistencia de alrededor de 40 participantes, incluyendo la participación de 18 países de la región iberoamericana, con el apoyo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y con la participación de la Secretaría General Iberoamericana (SGIB), la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas, a través del Programa EuroClima+, y la Conferencia de directores de los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Iberoamericanos.
El anuncio de España de acoger la CoP25, bajo la presidencia chilena, se enmarca en el contexto de la voluntad de España -explica el Gobierno- de facilitar un espacio "que permita a Chile y a la región Iberoamericana capitalizar su compromiso con el multilateralismo y el inmenso esfuerzo que ha venido realizando desde el inicio de la preparación de la cumbre, reforzando así la fuerte cooperación regional que ya existe en materia de medio ambiente y cambio climático". Esta misma semana se celebran también reuniones de la Red de Comités y Reservas de Biosfera de Iberoamérica y el Caribe y de la Conferencia Iberoamericana de Directores del Agua.