AleaSoft se ha centrado en la evolución que ha experimentado el consumo de electricidad en España desde el año 2008, fecha del comienzo de la última crisis financiera y económica global, y ha observado "un cambio claro en el uso de la electricidad y un aumento de la eficiencia eléctrica". Según esta compañía, germinada en la Universidad Politécnica de Cataluña, "la crisis económica de la última década ha cambiado la manera de consumir electricidad de los hogares, las empresas y las industrias. Al ser la electricidad un gasto importante en la economía doméstica y de algunas industrias -explican desde AleaSoft-, la tendencia lógica es a reducir el consumo y optimizarlo de manera que el precio por kilovatio hora consumido sea más bajo".
Energías Renovables reproduce a continuación la lectura que hace AleaSoft de la evolución de la demanda eléctrica de España
"La demanda de electricidad en España experimentó un importante crecimiento hasta 2008. Entre 1995 y 2008, el consumo de electricidad creció un 75,1%. Este aumento de la demanda estuvo ligado a un crecimiento prácticamente idéntico del Producto Interior Bruto (PIB) del país. La relación entre consumo de electricidad y PIB se hace evidente nuevamente entre 2008 y 2013, cuando la crisis económica hace caer el PIB un 8,9% y le siguió un descenso de la demanda eléctrica del 6,6%".
"Pero el cambio interesante -explican desde AleaSoft- llega en 2014, cuando la economía empieza a mostrar signos de recuperación, y el PIB empieza a crecer de nuevo a un ritmo parecido a antes de 2008. También lo hace el consumo de electricidad, pero ahora a un ritmo mucho menor que el PIB. Entre 2014 y 2018, el PIB se estima que ha crecido alrededor de un 13%, mientras que la demanda de electricidad lo ha hecho un 4,6%".
"La reducción de la intensidad energética -señalan desde la empresa- es un claro indicador del aumento de la eficiencia energética después de la crisis. La intensidad energética relaciona el consumo de energía con el Producto Interior Bruto para determinar cuánta energía es necesaria para producir la riqueza del país, y es un indicador del uso de la energía y lo eficiente que es un país a la hora de producir bienes y servicios".
Optimizar el consumo es la segunda clave de reducción del coste
"Para determinar si se ha producido un cambio de hábitos para reducir el coste de la electricidad adquirida, AleaSoft ha analizado la evolución del rango diario de la demanda eléctrica horaria, es decir, la diferencia entre la demanda horaria mínima y máxima de cada día, y lo que se observa -explican los analistas- es que la evolución del rango diario de demanda y el volumen de demanda es muy parecida hasta 2013".
"A partir de entonces, a la salida de la crisis económica -apuntan desde AleaSoft-, el volumen de demanda se empieza a recuperar, pero el rango diario continúa descendiendo, la curva horaria de demanda se aplana, reduciéndose la distancia entre el máximo y el mínimo. Este comportamiento es muy parecido al observado en el precio del mercado mayorista de electricidad. Sin duda -concluye los analistas-, el aplanamiento de la curva de demanda ha sido un factor clave en el aplanamiento de la curva de precios".
A dónde va la demanda
AleaSoft observa "un desplazamiento de la demanda desde las horas con mayor consumo durante el día hacia las horas con menos consumo durante la noche para aprovechar los precios más bajos en ese periodo". Según la empresa especializada en previsiones, "esa tendencia a desplazar la demanda del pico del día al valle de la noche se corrobora por el número de contratos con discriminación horaria que sacan un rendimiento mucho mayor a la diferencia de precio final entre las horas del día y de la noche". Como se observa en el gráfico siguiente, el número de contratos domésticos con discriminación horaria está experimentando un crecimiento importante desde 2014 aproximadamente.
Estacionalidad de los patrones de demanda eléctrica
La curva horaria de demanda eléctrica viene determinada por la actividad laboral, comercial y escolar. La clara diferencia entre la noche (un valle con menos demanda) y el día (al menos un pico de demanda) se mantiene durante todo el año. Sin embargo, el comportamiento durante las horas fuera de valle depende de la época del año. Durante los meses de invierno, se producen dos picos durante el día: uno entre las 10.00 y las 12.00 horas; y otro, un poco más alto, entre las 19.00 y las 21.00 horas. Estos picos coinciden con las horas del comienzo de las jornadas laborales y escolares, y con la hora de vuelta a casa y de la cena. En cambio, en verano, el máximo del pico de la mañana se atrasa entre las 12.00 y las 14.00, coincidiendo con las horas de más calor durante la jornada laboral, y el pico de la tarde prácticamente desaparece.
AleaSoft perfila las "perspectivas sobre la evolución de la demanda eléctrica"
"De cara al futuro -señalan los analistas-, la tendencia es a aumentar la eficiencia energética, lo que supondrá una rebaja de la intensidad energética, aunque el volumen de demanda continúe creciendo". En todo caso -destacan desde AleaSoft-, la demanda de electricidad se enfrenta a retos "muy importantes en los próximos años, entre los que destacan la adopción masiva del vehículo eléctrico, el aumento de las instalaciones de autoconsumo y el aumento de la capacidad de almacenamiento de electricidad con baterías e hidrógeno".
Más aún -insisten los analistas-, además de la eficiencia, también aumentará la flexibilidad de la demanda, que servirá para optimizar el coste de la electricidad. AleaSoft menciona en ese sentido "la incorporación al sistema eléctrico de la figura del agregador de demanda, ya presente en varios países de Europa, que permitirá que el balance entre consumo y producción se pueda ajustar también desde el lado de la demanda. Y, por último -concluyen los expertos-, el aplanamiento de la curva de demanda llevará a un aplanamiento también de la curva de precios del mercado eléctrico".