La IETI ha lanzado su perspectiva sobre el camino de Europa hacia la reindustrialización y la competitividad a través de la transición energética en el contexto del Foro Económico Mundial (WEF), celebrado en Davos (Suiza), un análisis que ha sido presentado en una sesión de trabajo con la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea para una Transición Limpia, Justa y Competitiva, Teresa Ribera; así como con los CEO y presidentes de diversas empresas miembros de IETI como BBVA, EDP, Iberdrola, Moeve, Naturgy, Repsol y Santander, además de socios senior de la consultora McKinsey & Company.
Según el análisis de McKinsey & Company -recogido por Europa Press-, en vista de la ola de desindustrialización y pérdida de competitividad en Europa "la transición energética representa tanto un desafío como una oportunidad para que el continente cierre la brecha de productividad con las regiones líderes".
Oportunidad histórica para España y Portugal
Dentro de la urgencia de actuar con inmediatez, el análisis de IETI señala que, "gracias a sus recursos naturales, su reserva de talento y su infraestructura existente, España y Portugal están en una posición privilegiada para acelerar la reindustrialización de Europa y convertirse en hubs estratégicos de industrias críticas".
Maarten Wetselaar, CEO de Moeve: " Estamos ante una oportunidad única para impulsar el empleo y el PIB en Iberia, mientras se revitaliza la industria europea, se mejora la seguridad energética de Europa y se alcanzan los objetivos climáticos urgentes".
Estas condiciones podrían impactar en el PIB de la región hasta en un 15%, generar aproximadamente un millón de empleos (700.000 en España y 300.000 en Portugal), así como aumentar los ingresos estatales entre un 5% y un 10% y las exportaciones nacionales hasta un 20%, sostiene.
Onur Genç, CEO de BBVA: "Hay que apostar por políticas climáticas industriales que proporcionen señales de demanda claras e incentivos para impulsar la transformación a la escala y con la previsibilidad necesarias".
Así, sostiene que la región ibérica podría impulsar la expansión continental de fuentes de energía renovable competitivas estableciendo liderazgo y experiencia y aprovechando los abundantes recursos renovables. Además, apunta a la producción de biocombustibles y combustibles basados en hidrógeno/RFNBOs y al hidrógeno verde.
Ignacio Sánchez Galán, presidente ejecutivo de Iberdrola: "Europa debe mejorar sus recursos (viento, sol y agua) que generan precios estables y reducen significativamente las importaciones. La electrificación es imparable y las redes son más necesarias que nunca para satisfacer la creciente demanda, junto con sistemas de producción y almacenamiento de renovables que garanticen energía 24/7".
En materia industrial, aboga por aprovechar la oportunidad para aumentar la competitividad de las industrias existentes y atraer inversiones para escalar y localizar industrias emergentes de alto valor, como los centros de datos, el impulso a los vehículos eléctricos mediante el suministro sostenible de baterías o la aceleración de la producción de combustibles sostenibles.
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