La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha defendido este martes que España ofrece a día de hoy unos precios energéticos a medio y largo plazo "mucho más competitivos y mucho más bajos que los del resto de Europa", en respuesta a la pregunta de la senadora de EH Bildu, Idurre Bideguren, quien ha preguntado a la ministra sobre cómo cree que afectará la reforma del sistema energético aprobada en la Unión Europea al precio de la energía a partir del 1 de enero de 2024, durante la sesión de control al Gobierno en la Cámara Alta. Teresa Ribera ha señalado que la reforma europea, en un momento complicado, permite dar estabilidad y visibilidad a medio y largo plazo, permitiendo, además, una reacción inmediata en el supuesto de que hubiera una emergencia.
Sin embargo, ha reconocido que la reforma actual no tiene todo el alcance que hubiera gustado al Gobierno de España, según informa Europa Press, ya que España aboga por una reforma integral que permita un desarrollo igual en los 27 Estados miembros de los mercados de almacenamiento, de la disponibilidad para poder aprovechar mejor las infraestructuras de transporte energético para poder dar continuidad y atractivo a las inversiones en energías renovables, "que no se vean volcadas o forzadas a verter aquello que no se consume en un determinado momento". "Nos hubiera gustado, en efecto, paliar ese efecto del mercado marginalista que retribuye al precio más alto", ha reconocido la ministra. No obstante, ha señalado que España ha hecho esto a través de medidas domésticas, como ha sido la reforma de la tarifa regulada, dando estabilidad a medio y largo plazo, incorporando la referencia al precio del mercado: "esto nos permite ver cómo España ofrece hoy unos precios a medio y largo plazo mucho más competitivos, mucho más bajos que los del resto de Europa", ha subrayado.
Por ejemplo, España registraba la mayor bajada del precio de la electricidad doméstica en la primera mitad de 2023, con una caída del 40,6 %, de la Unión Europea, estando por tanto en quinto lugar con la electricidad más barata de toda la UE con 0,1823 euros el kilovatio hora (KWh), por detrás de Bulgaria (0,1137€/KWh), Hungría (0,1161€/KWh), Malta (0,1256€/KWh) y Polonia (0,1769€/KWh). El precio medio de la energía en el conjunto de la UE se situaba entonces en 0,2890€/KWh. Países Bajos registraba el precio más alto del primer semestre (0,4750€/KWh), seguido de Bélgica (0,4350€/KWh), Rumanía (0,4199€/KWh) y Alemania (0,4125€/KWh). Con datos más recientes, de febrero de 2024, se mantiene la situación: España sigue registrando un precio (un 21,2 %) más bajo que el conjunto de las grandes economías europeas, manteniendo una fuerte prima de descuento.