Ya lo hemos contado en más de una ocasión, pero quizá conviene repetirlo aquí, siquiera sea grosso modo. El operador del sistema eléctrico nacional -Red Eléctrica de España- prevé una demanda dada para cada día. Por ejemplo, mañana necesitaremos 100 megavatios hora cada hora del día (es solo un ejemplo). A continuación se celebra una subasta en la que pujan todas las tecnologías (nuclear, eólica, fotovoltaica, termosolar, gas) con el fin de ofertar su electricidad y venderla. Imaginemos -hipótesis de trabajo- que la demanda estimada (la electricidad que va a necesitar el país) es 100, por ejemplo. Pues bien, la nuclear y las renovables pujan en la subasta que se celebra en ese mercado (coloquialmente conocido como pool) a cero.
¿Por qué a cero?
Pues porque las renovables tienen que vender lo que producen cuando lo producen (no se puede almacenar el viento) y porque a la nuclear, dadas sus características técnicas, le resulta más barato operar en modo fijo, y no andar parando y arrancando, parando y arrancando, parando y arrancando en función de la demanda. Así las cosas -y dicho sea grosso modo-, nuclear y renovables (entendidas estas por fotovoltaica y eólica) pujan siempre a cero euros (0€) para que siempre entre en el mercado la electricidad que producen, o sea, para vender toda la electricidad que generan.
Si entre todas ellas (nuclear y renovables) no suman 100 (suman 90, por ejemplo), entran a continuación otras tecnologías, tecnologías que empleen una fuente de energía que pueda almacenarse (residuos que podemos almacenar en vertederos, agua que podemos almacenar en pantanos, gas que podemos almacenar en tanques). Todas esas fuentes de energía pueden esperar a que la subasta vaya calentándose, vaya encareciéndose, para entrar en el último minuto (a diferencia de lo que ocurre con la eólica y la fotovoltaica -no almacenables- o la nuclear -condicionada técnico/económicamente-, como se ha dicho).
¿Pero qué está sucediendo todos estos días?
Pues que la oferta renovables+nuclear prácticamente da los 100 megavatios hora del ejemplo. Y lo que le queda al gas y al carbón es muy poco espacio-tiempo. Por eso la electricidad es tan barata. Bajo estas líneas, los precios en los mercados mayoristas diarios de Europa. Fuente: Red Eléctrica (REE).
Los precios de la electricidad en el mercado mayorista se trasladan de manera directa (en un 75%) a la factura de aquellos usuarios cuyos contratos de suministro de electricidad están indexados al mercado mayorista (por ejemplo, aquellos que tienen contratado el denominado Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor, PVPC). El otro 25% del precio toma como referencia los mercado de futuros.
En la actualidad -y según Red Eléctrica de España-, se calcula que existen en España cerca de 29 millones de consumidores domésticos (el 94% del total de los contratos de suministro eléctrico), de los que 8,5 millones (dato Gobierno de España) están acogidos al PVPC.
PVPC, según Red Eléctrica
El precio PVPC tiene su base en el resultado del mercado diario de energía, operado por el Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE), y en donde concurren, por un lado, las ofertas de venta de los generadores para cada hora del día y, por otro, las ofertas de compra por parte de las comercializadoras.
Desde enero 2024, de acuerdo a lo establecido en el RD 446/2023, se incluye adicionalmente un término de ajuste obtenido según la fórmula de cálculo vigente en el citado Real Decreto.
A través de este término de ajuste, la determinación del coste de la energía deja de configurarse exclusivamente a partir de los precios del mercado diario y sesiones intradiarias para pasar a tener en cuenta también los precios de los mercados a plazo.
La componente principal del PVPC viene determinada, por tanto, por el precio resultante de la casación de OMIE para cada hora del día (conocido como precio pool) más un término de ajuste en el que se tendrá en cuenta el precio de los mercados de electricidad de futuros y cuyo peso sobre el precio final irá aumentando progresivamente hasta el 2026.
A este componente principal se le añaden los servicios de ajuste, además de pagos por peajes, cargos y otros costes regulados cuyo impacto variará en función del periodo horario en el que se realice el consumo (punta, llano o valle).
Para el día de hoy, el kilovatio hora que va a pagar el usuario que haya contratado PVPC (o sea, precio regulado por el Gobierno) oscila entre los 0,045 y los 0,21 céntimos. El precio del kilovatio hora de electricidad ofertado ahora mismo en el mercado libre por las comercializadoras que operan en España se encuentra grosso modo en la horquilla 0,15-0,35 céntimos, en función de muchas variables.