“Por motivos económicos, ecológicos y de salud, el carbón ya no tiene futuro –dijo Marcellesi–. Desde un punto de vista económico, las ayudas al cierre de las minas de carbón terminarán a finales de 2018. Desde el punto de vista climático, el Acuerdo de París especifica una línea clara hacia las energías renovables. Y desde el punto de vista sanitario, la quema del carbón tiene un altísimo impacto sobre nuestra salud, con el consiguiente coste social y económico”-
La propuesta de EQUO es apostar por una transición ordenada, planificada y participativa hacia una economía no dependiente del carbón, reconociendo la labor histórica de los mineros y sus familias. “Solo contando con los trabajadores mineros y no olvidando la historia minera de los territorios podremos poner en marcha una transición justa y sostenible de las cuencas mineras y dar el paso definitivo hacia los sectores sostenibles”, subrayó Marcellesi. “Pongamos en marcha una economía verde donde los empleos de hoy y mañana son a la vez dignos, seguros y respetuosos del medio ambiente y nuestra salud”, añadió.
De negro a verde
Un ejemplo de esa transición ecológica la encontramos en el municipio francés de Loos-en-Gohelle, situado en la región de Norte-Paso de Calais. Su alcalde, Jean-François Canon, que también participó en la conferencia, explicó cómo empezaron a trabajar hacen más de 20 años en una reconversión basada en la economía sostenible, convirtiendo esta región en el centro de ecoactividades más grande de Francia.
El alcalde subrayó el trabajo colectivo y la implicación de la población como factores fundamentales en la labor de reconversión. “Fue difícil, pero lo principal fue implicar a la población. Se trabajó con la memoria colectiva de la mina, con los sindicatos y las familias”, explicó el regidor, que ha visto recompensado su esfuerzo con la declaración como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco los vestigios de la actividad minera en esta localidad.
El alcalde del municipio griego de Kozani (Macedonia), Eleftherios Ioannidis, subrayó por su parte que es posible tener una voz verde dentro de una cuenca minera que da trabajo a 10.000 personas, confirmando que hay espacio para una economía verde y sostenible dentro de los municipios mineros.
A la cita acudieron también delegaciones de las cuencas de Aragón, Asturias y León, además de Tatiana Nuño, la responsable de Cambio Climático de Greenpeace España, quién presentó el informe "Más allá del carbón”. Por su parte, Montserrat Mir, secretaria de la Federación Europea de Sindicatos, presentó su propuesta de Transición Justa, mientras que la diputada alemana Bärbel Höhn recordó que Los Verdes Alemanes abogan por una salida del carbón para 2025 en Alemania. el portavoz de Comprimís en el Parlamento Europeo, Jordi Sebastiá, ejerció de coordinador.