El proyecto Approve -que comenzó en junio del año pasado y concluirá el 30 de noviembre de 2022- se materializa en encuentros de trabajo y de promoción, en visitas técnicas y en sesiones de intercambio de buenas prácticas, que deben servir -informa la Junta- para la realización de un plan de actuación cuyo fin último es "superar las barreras a las energías renovables en las cuatro regiones europeas participantes". Como objetivos específicos, Approve se propone (1) contribuir a la superación de las lagunas que aún existen en la ciudadanía en lo que se refiere al conocimiento de las fuentes de energía renovable; (2) pretende superar así mismo las carencias existentes (en esta materia) en los cargos públicos y en los responsables de la administración que se encargan de la tramitación de este tipo de instalaciones; y (3) quiere incidir por fin también en los movimientos sociales de oposición (la opinión pública reticente) al despliegue de energías renovables. Approve está cofinanciado por el programa InterReg Europe de "fomento de la cooperación interregional". Este programa se concentra en cuatro áreas: investigación, desarrollo tecnológico e innovación; competitividad de las pequeñas y medianas empresas; economía hipocarbónica; y, finalmente, medio ambiente y eficiencia en el uso de los recursos. Los socios de Castilla y León en este proyecto son las entidades regionales de Laponia (Finlandia), Epiro (Grecia), y Normandía (Francia), así como un socio asesor: el centro de investigación italiano Poliedra, ubicado en Milán.
El Ejecutivo regional presume de credenciales
"Castilla y León -informa la Junta- es la primera comunidad autónoma española en producción de energía de origen renovable, con un 22% del total nacional". El sector de la biomasa en la comunidad -continúa la Junta- representa un consumo de energía superior a las 282.000 toneladas equivalentes de petróleo, cuenta con casi 45.000 calderas instaladas, un volumen de negocio cercano a los 325 millones de euros, y una generación de empleo superior a los 2.150 trabajadores.
La Junta de Castilla y León se ha fijado como objetivo incrementar la potencia de instalada en renovables en esta legislatura en 2.000 megavatios en eólica (de 5.600 a 7.600 megas) y en multiplicar por cinco la fotovoltaica (de 500 a 2.500 megavatios). La Consejería de Economía y Hacienda ha anunciado que pondrá en marcha la Estrategia Térmica Renovable 2020-2030 que impulsará el desarrollo de las energías limpias, apostando especialmente por el desarrollo de la producción energética partiendo de la biomasa como combustible renovable.
Representantes de otras regiones de Europa en Castilla y León
Los socios europeos del programa Approve, así como agentes del sector de sus respectivas regiones, han visitado recientemente Castilla y León (con ocasión de la última edición de Expobiomasa) para realizar una jornada de trabajo de intercambio de experiencias de éxito y analizar posteriormente como se pueden transferir entre las diferentes regiones.
Además, los representantes de Laponia, Epiro, Normandía y Milán han conocido de primera mano el proyecto de la nueva planta de producción eléctrica con biomasa de Cubillos del Sil (León) y han realizado visitas técnicas a los principales proyectos impulsados en materia de bioenergía en la Comunidad, como la central térmica de trigeneración y la red del polígono industrial de Villalonquejar, el silo con la red de calor con biomasa del Complejo Asistencial Fuentes Blancas, y la caldera de biomasa y chimenea WESP en Kronospan-Castañares, todas ellas en Burgos; así como la Red de calor con biomasa de la Universidad de Valladolid, la de Renault y la urbana en el barrio de Huerta del Rey en Valladolid.