Los ocho SPVs componen una cartera de tres plantas ya en operación (por un total de 429 MW) y cinco en construcción (1.283 MW). Concretamente, se trata de las centrales solares Villanueva I (427 MW), Villanueva III (327 MW) y Don José (238 MW), junto con los parques eólicos de Amistad (198 MW), Dominica (200 MW), Palo Alto 129 MW), Salitrillos (93 MW) y Vientos del Altiplano (100 MW). Los activos serán desarrollados, construidos y operados por EGP. Todos tienen contratos de compra de energía a largo plazo (PPA).
La transacción asciende a 1,35 mil millones de dólares, de los cuales alrededor de 340 millones de dólares son por la venta del 80% del capital social de Holdco y unos 1.010 millones de dólares para financiamiento (préstamos a partes vinculadas) otorgados a los SPV por CDPQ-CKD IM.
Se espera que el cierre de la transacción, sujeto a una serie de condiciones ordinarias pendientes y la obtención de la autorización necesaria por parte de las autoridades mexicanas de defensa de la competencia, se produzca a fines de 2017, y permitirá al Grupo Enel reducir su deuda neta consolidada en alrededor de 1.900 millones de dólares.
Además de continuar operando las plantas ya en operación y las que están en construcción, antes mencionadas, Enel mantendrá en México el control directo de unos 300 MW de capacidad instalados: las plantas eólicas de Stipa Nayaa (74 MW), Zopiloapan (70 MW) y Sureste (102 MW); las centrales hidroeléctricas El Gallo (30 MW), Chilatan (12 MW) y Trojes (8 MW); y la planta solar COP 16 (134 kW).