El año pasado la compañía eléctrica Endesa realizó 74 correcciones de tendidos eléctricos, 63 en Mallorca y 11 en Menorca. Aparte de los apoyos que han provocado incidencias de mortalidad de avifauna -informa el Govern balear-, también se han modificado y mejorado "algunos tramos de tendido y apoyos que se han considerado prioritarios para la población del águila de Bonelli (foto), que son más frecuentados por el hecho de ser espacios vitales y de alimentación, o que son próximos a su área de reproducción".
Según los datos difundidos por el Ejecutivo insular, a lo largo del año 2017 murieron electrocutadas 29 aves: 24 cernícalos; dos milanos; dos águilas calzadas y un ratonero común. "Todas las incidencias de electrocución de especies protegidas en las torres donde se han detectado -informa el Govern- se han comunicado a la compañía eléctrica y se han corregido en un espacio de tiempo breve mediante el aislamiento de conductores y de puentes, la sujeción mediante grapas, la modificación de seccionadores, etcétera".
El Gobierno informa
Desde el inicio de las colaboraciones entre Medio Ambiente y Endesa, en el año 1998, se han reparado y acondicionado aproximadamente 2.540 apoyos eléctricos. En aquel año se formalizó un primer convenio entre el Govern Balear y Gesa y se corrigieron 918 torres en Menorca. En el año 2004 se firmó otro convenio que permitió 1.103 actuaciones de corrección y priorizó los lugares de mayor riesgo porque se encontraban en zonas protegidas en que vivían especies en peligro.
En 2010 se renovó el convenio con Endesa y desde 2012 se dirigió principalmente a corregir los apoyos incluidos en las zonas del águila de Bonelli, ave de rapiña de la que se iniciaba un plan de reintroducción. También se hizo énfasis en los apoyos con más riesgo de electrocución para aves de rapiña en general, que se obtuvieron después de trazar mapas de riesgo de electrocución. Entre el año 2010 y el 2017 se corrigieron, entre la isla de Mallorca y Menorca, un total de 520 apoyos.