La empresa Jiangsu Shagang produce acero. Para ello necesita una gran cantidad de energía, energía cuya generación se traduce en emisiones de CO2. Pues bien, la siderúrgica está desarrollando actualmente gracias a fondos de Endesa tres proyectos para utilizar los gases residuales (grosso modo, los humos calientes) que proceden del proceso de producción de acero y generar con ellos energía eléctrica con la que autoabastecerse.
Actualmente, el gas residual, que tiene un valor calorífico bajo, es quemado y expulsado directamente a la atmósfera. Pues bien, la puesta en marcha de estos proyectos no sólo evitará la emisión de esos gases (que ahora serán utilizados para producir energía) sino que ayudará a paliar la escasez energética de la red de Jiangsu.
La firma del acuerdo se enmarca, según la propia eléctrica, en la estrategia de Endesa de adquirir créditos de carbono mediante la participación en los llamados proyectos de Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) llevados a cabo en países en desarrollo.
Alta tensión en la Patagonia
A la par, en las antípodas de China, la Patagonia, dos de las más importantes organizaciones ecologistas del mundo, World Wildlife Fund (WWF) y Greenpeace, han decidido sumarse a la campaña emprendida por un gran número de organizaciones chilenas para salvar dos de los últimos ríos salvajes de la Patagonia ante "la amenaza", señala WWF en nota de prensa, "de ser gravemente alterados por los planes de Endesa para construir varias presas y una de las líneas de alta tensión más largas del mundo".
Según los ecologistas, el proyecto de la eléctrica española implicaría la inundación de casi 6.000 hectáreas de algunos de los valles más ricos en biodiversidad de toda la Patagonia. Además, el proyecto incluye la construcción de una línea de alta tensión para la transmisión de la electricidad generada de "2.200 kilómetros de largo, lo que supondrá la instalación de 5.000 torres de alta tensión, de 60 metros de alto, y la creación de un corredor sin vegetación, de 70 metros de ancho", según WWF.
Esta línea de alta tensión, añaden los conservacionistas, es "una de las más largas del mundo y no sólo tendrá un impacto directo brutal sobre algunos de los bosques mejor conservados del Planeta y las especies que albergan, sino que, además, posibilitará la línea de evacuación necesaria para otras muchas presas hidroeléctricas y para un gran número de proyectos mineros que precisan de esta energía para su funcionamiento, abriendo la vía definitiva a la destrucción de la naturaleza patagónica.
Más información:
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