El desmantelamiento de las centrales va acompañado de un plan de Transición Justa elaborado por la compañía con el objetivo de impulsar distintas iniciativas que contribuyan a mitigar el impacto que el cierre de centrales pueda tener sobre la población local a través de cuatro ejes: búsqueda proactiva de empleo para el personal directamente afectado; fomento de la actividad económica en la zona a través de nuevos proyectos renovables, el propio desmantelamiento de las centrales y concursos internacionales para el desarrollo de nuevas actividades industriales; formación y capacitación de la población local para lograr el reciclaje profesional de las personas directamente involucradas en estos procesos y abrir un futuro laboral a la población local; e iniciativas de sostenibilidad del municipio para mitigar el impacto fiscal que los cierres generan en los municipios, fomentando la eficiencia energética de estas localidades.
Actualmente hay tres instalaciones de carbón de Endesa en proceso de desmantelamiento. Se trata de las centrales de Andorra (Teruel), Compostilla (León), y Carboneras (Almería). Endesa también ha solicitado (en 2019) el cierre de la central de As Pontes (A Coruña), cuya resolución se espera obtener este año, y está tramitando el cierre de la central de Es Murterar (Alcudia) en Baleares.
Andorra (Teruel)
La central térmica “Teruel”, situada en Andorra, fue construida entre los años 1974 y 1979 con objeto de llevar a cabo un uso extensivo de los lignitos negros procedentes de explotaciones situadas en la cuenca minera turolense, mezclados con carbones de importación. Durante sus cuatro décadas de actividad produjo 224.000 GWh, equivalentes al consumo de electricidad peninsular durante un año.
Endesa presentó el 19 de diciembre de 2018 la solicitud formal de cierre. En 2020 la central paró definitivamente, empezándose a aplicar el plan Futur-e para emplear a los trabajadores de la propia central y de la zona en las tareas de desmantelamiento.
El desmantelamiento de esta central, así como las del resto de Endesa, es una operación de gran complejidad técnica que movilizará alrededor de 200 personas de mano de obra directa en cada planta, que se ocuparán de los trabajos durante 48 meses. En todas las plantas se aplicará el denominado sistema de demolición selectiva para segregar y caracterizar cada uno de los cientos de miles de toneladas que conforman el volumen de la demolición. El objetivo es que este método de demolición junto con la aplicación de la economía circular en la gestión de los residuos permita un aprovechamiento máximo de los residuos, bien para su posterior reutilización como segundo uso o bien como materia prima.
El equipo humano que se ocupará durante cuatro años de los trabajos de desmantelamiento procede, en su mayoría, de antiguas empresas contratistas o de residentes en la zona. Endesa ha promovido cursos de formación específicos para desarrollar estas tareas entre la población local y ha presentado un ambicioso plan para el nudo de Andorra con proyectos que aúnan desarrollo industrial y social de la zona.
Litoral (Carboneras-Almería)
El pasado 16 de diciembre, Endesa procedía a la desconexión de los principales equipos de generación de la Central Térmica Litoral de Carboneras en Almería tras cerca de cuatro décadas en funcionamiento de esta infraestructura, que ha producido durante su vida útil 183.628 gigavatios hora (GWh), equivalentes al consumo de electricidad de Andalucía durante 4 años y medio.
Esta desconexión ha ido acompañada de su correspondiente Futur-e, que ha incluido el lanzamiento de un concurso internacional para la búsqueda de proyectos que posibilitaran el desarrollo económico e industrial en los terrenos de las centrales una vez su cierre fuera una realidad.
La compañía ha recibido 14 propuestas vinculantes de 10 promotores diferentes que versan sobre temáticas relacionadas con la economía circular, la acuicultura, los biocombustibles, el turismo y la logística. Una mesa de expertos que involucra a todas las entidades está analizando la viabilidad de cada proyecto con la vista puesta en el futuro de la zona. Paralelamente a estos concursos Endesa estudia en cada emplazamiento de sus centrales proyectos renovables que permitan la sustitución de la generación con carbón a energías 100% verdes.
Compostilla (Cubillos del Sil-León)
La central de Compostilla se encuentra ubicada entre los municipios de Cubillos del Sil y Ponferrada, en León. La instalación está siendo desmantelada, proceso que durará unos 48 meses y en el que actualmente trabajan 156 personas, el 78,2 % de las cuales son residentes en la comarca del Bierzo.
El concurso internacional lanzado por Endesa al amparo del Plan Futur-e permitió seleccionar siete proyectos empresariales que se implantarán en Cubillos del Sil. Estas iniciativas generarán 160 puestos de trabajo, con una inversión que supera los 260 millones de euros, y tienen una clara orientación hacia la economía circular. Entre las nuevas compañías que Endesa lleva a la zona destaca una planta de reciclaje de palas eólicas, en alianza con Prezero y General Electric y su filial LM Wind Power. Esta factoría vendrá a paliar una grave carencia que afecta a todo el sector eólico español, desprovisto de instalaciones para procesar los millares de equipos que serán retirados en un futuro inmediato. La planta podrá reciclar unas 2.000 palas por año.
También se localizará en Cubillos una factoría de reciclaje de baterías de vehículos eléctricos, en la que participarán Endesa y Urbaser. a través de su filial Sertego. Será la primera de su género en la Península Ibérica, y necesitará una compleja red logística. Tanto en un caso como en el otro está previsto que la construcción de las instalaciones comience en 2023.
Además de la promoción de proyectos, El Plan Futur-e de Compostilla prevé el desarrollo de 625 megavatios renovables en la zona, cuya construcción dinamizará el mercado laboral local. Asimismo, el programa incluye una labor intensiva de capacitación profesional, con la impartición de cursos para residentes en la comarca realizadas en colaboración con la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden), del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, y con la Fundación Santa Bárbara, de la Junta de Castilla y León.
As Pontes (Galicia)
El complejo de generación de As Pontes está situado en el norte de la provincia de A Coruña, en el municipio de As Pontes de García Rodríguez. En operación desde 1976, es la mayor central térmica española, con 1.400 MW instalados. A lo largo de los años esta planta ha sido objeto de importantes reformas, para adaptarse a las normativas vigentes en materia medioambiental. La última de las modernizaciones requirió una inversión de 270 millones de euros en los sistemas de reducción de emisiones a la atmósfera.
El 27 de diciembre de 2019 Endesa solicitó de forma oficial ante el Ministerio de Transición Ecológica el cierre de la central, tramitación que todavía no ha culminado, por lo que la instalación se encuentra disponible y a requerimiento del gestor del sistema. No obstante, ya ha iniciado el proceso de transición y los 174 empleados de As Pontes están siendo recolocados. También el personal de las empresas auxiliares tendrá preferencia en las oportunidades laborales que generará el futuro desmantelamiento de la central, así como en el desarrollo de nuevas instalaciones renovables que Endesa proyecta en la zona.
El Plan Futur-e de As Pontes incluye el desarrollo de hasta 1.505 MW de capacidad eólica, con 1.581 millones de euros y con 125 puestos de trabajo estable en su operación y mantenimiento. Endesa también contempla en Galicia la búsqueda de nuevas alternativas empresariales a la térmica que se cierra, por lo que la compañía lanzará otro concurso internacional de proyectos. En paralelo, la compañía está realizando gestiones a nivel global para buscar emprendedores que quieran aprovechar las capacidades industriales de As Pontes.