Según explican los organizadores del certamen, EM-Power Europe se celebra en un contexto en el que las redes de distribución se están convirtiendo cada vez más en el escenario decisivo de la transición energética. Y esto se debe tanto a la generación e inyección de energía como al consumo.
Por un lado, está creciendo mucho la producción de electricidad a partir de energías renovables, sobre todo fotovoltaica. En el caso del país anfitrión, Alemania, para el año 2030 prevé contar con 215 gigavatios de electricidad solar que se inyectarán, prácticamente en su totalidad, en las redes de distribución.
Y, por otro, el crecimiento del mercado de las bombas de calor y la electromovilidad implicará una creciente demanda de energía eléctrica, con picos de carga en determinados momentos y lugares. Solo en el ámbito de la automoción se espera que los planes de prohibir los vehículos con motor de combustión provoquen en un plazo relativamente corto un aumento exponencial de las ventas y matriculaciones de vehículos eléctricos de batería, lo que disparará la demanda de energía y de infraestructuras de recarga.
Heterogeneidad de los sistemas eléctricos europeos
A pesar de las grandes diferencias que existen en los distintos países europeos en cuanto a su sistema energético, con un gran peso de las centrales hidroeléctricas en Suecia o de las nucleares en Francia, por ejemplo, los retos para los operadores de las redes de distribución seguirán siendo los mismos: los flujos de carga en los niveles de tensión bajos serán mayores, tendrán más oscilaciones y serán más difíciles de calcular y prever. Además, la jerarquía de los niveles de tensión está cambiando, ya que una gran parte de la electricidad obtenida de fuentes de energía renovables, que cada vez tienen más peso, se genera y se inyecta en las redes de distribución de forma descentralizada. Este cambio de paradigma exige una nueva mentalidad, nuevas técnicas y nuevos métodos.
Gestión inteligente de energía
Los expertos señalan que, para gestionar activamente las redes de distribución, es necesario hacer una gestión inteligente de la carga. Esto implica ajustar o aplazar en el tiempo la energía que inyectan los productores y absorben los consumidores. Un ejemplo de ello lo podemos ver en Ámsterdam, donde todo el tráfico automovilístico deberá ser eléctrico para el año 2025, lo que implica ciertos desafíos energéticos. Según datos del operador de la red Alliander AG, sin gestión de la carga habría que levantar una de cada tres calles para reforzar físicamente la red eléctrica.
Para los abonados, una gestión activa de la carga no significa una menor comodidad, como se está demostrando ya en muchas redes con el ejemplo de las bombas de calor. Los acumuladores térmicos permiten climatizar las viviendas también durante los periodos en los que los operadores de la red reducen o interrumpen el suministro de forma controlada. A cambio, en muchas áreas los clientes ya se benefician de una tarifa más económica en la electricidad para la bomba de calor. En el futuro, los clientes de electricidad verán recompensada su flexibilidad con precios más baratos para aplazar su consumo también en otros ámbitos como, por ejemplo, cargar el coche eléctrico, poner la lavadora o encender el lavavajillas.
Agilidad en la conexión de autoconsumos
Otro reto fundamental para los operadores de redes de distribución es la integración técnica, organizativa y administrativa de un número creciente de generadores independientes de electricidad solar. Las soluciones digitales inteligentes permiten conectar más rápido las renovables a la red para aprovechar mejor la capacidad existente. Podemos ver un ejemplo de cómo funciona en Austria. En el país alpino, la compañía Kärnten Netz Gmbh (KNG) ha desarrollado y puesto en marcha un proceso totalmente digital y automatizado que permite tramitar las solicitudes de conexión de instalaciones fotovoltaicas. Este proceso permite responder en solo 30 minutos con una oferta de conexión a todas las solicitudes de instalaciones fotovoltaicas con una potencia de inyección con relevancia para la red de hasta 30 kilovatios.
EM-Power Europe 2024: Punto de encuentro del sector
Entre el 19 y el 21 de junio de 2024, los visitantes especializados que acudan a Múnich a EM-Power Europe podrán hacerse una idea de cómo serán las redes de distribución digitalizadas y flexibles del futuro. Aquí se reúnen cada año los principales actores internacionales que ofrecen productos, servicios, modelos comerciales para soluciones energéticas interconectadas y redes eléctricas estables. Complementariamente a la feria, la EM-Power Europe Conference ofrece la oportunidad de intercambiar impresiones con expertos internacionales sobre la interconexión inteligente de instalaciones de energías renovables descentralizadas, la gestión de la red, la digitalización, la integración de la flexibilidad y muchos otros temas.
EM-Power Europe es la feria internacional especializada en gestión de la energía y soluciones energéticas interconectadas. Bajo el lema «Empowering Grids and Prosumers», reúne a operadores de red, suministradores de energía y empresas municipales, desarrolladores de proyectos, instaladores y asesores, gestores y proveedores de servicios de energía. Y lo hace poniendo el foco sobre las últimas tendencias y novedades para un sistema energético integral y renovable: desde la modernización, digitalización y flexibilización de la red eléctrica para conseguir redes inteligentes (smart grids) hasta la integración de prosumidores, electromovilidad y sistemas power-to-heat.