Los datos aportados en este tercer barómetro de Eurelectric incluyen tanto la electricidad de origen renovable como la nuclear –todas ellas necesarias para alcanzar la neutralidad en CO2, según remarca el analista– y muestran que la generación con carbón está cayendo en Europa más rápido de lo previsto inicialmente. También dejan constancia de que las nuevas medidas políticas pueden situar a la economía europea en una senda directa para alcanzar la neutralidad en carbono.
Con el paquete Fit for 55, incluso se puede conseguir que la UE sea neutra en carbono entre cinco y diez años antes de lo previsto, ayudando así al transporte, la calefacción y las industrias a acelerar su descarbonización, según ha destacado Jean-Bernard Lévy, consejero delegado de EDF y presidente de Eurelectric. Ahora bien, Kristian Ruby, secretario general de la asociación, añade que para lograrlo "es fundamental contar con las señales de inversión adecuadas y eliminar todas las barreras que obstaculizan el progreso. Especialmente, el tiempo necesario por autorizar los nuevos proyectos de energía limpia deben acortarse de forma prioritaria".
Rápido crecimiento de la aportación eléctrica
De acuerdo con los objetivos de la UE, en menos de una década la capacidad eléctrica debe aumentar un 27% con respecto a 2020. "Esto equivale a un crecimiento del 93% de la capacidad renovable, que sólo puede lograrse si los procesos de concesión de permisos en Europa cambian radicalmente" y "aumenta la inversión", indica Eurelectric en el barómetro.
"Para 2030, las inversiones en redes de distribución deben duplicar la media de la última década hasta alcanzar los 55.000 millones de euros anuales, mientras que las capacidades de generación limpia necesitaran 75.000 millones de euros al año. Los factores clave serán: marcos predecibles basados en el mercado; un sistema de comercio de derechos de emisión que funcione; tarifas de red modernizadas y una regulación completa de las soluciones de flexibilidad, como el almacenamiento en baterías", especifica.
Asimismo, la electrificación de los sectores de uso final debe crecer a gran velocidad: "a menos que la reducción de las emisiones anuales se triplique hasta alcanzar las 160 toneladas equivalentes de CO2, el objetivo de reducción del 55% de las emisiones de gases de efecto invernadero se alcanzará en 2045, es decir, 15 años más tarde. La clave de estos objetivos de descarbonización es aumentar las tasas de electrificación hasta un mínimo del 33% de la economía en 2030, frente al 23% actual", indican los analistas de Eurelectric.
Otra de sus recomendaciones es reducir los impuestos y gravámenes aplicados a la electricidad: "al haber aumentado un 29% desde 2010 suponen una carga para los consumidores que quieren adoptar alternativas libres de carbono para el transporte, la calefacción y la refrigeración, y los procesos industriales". Eurelectric pide a los responsables políticos de la UE que "pongan fin a esta situación" para lograr, entre otras cosas, "triplicar los sistemas de calefacción eléctricos" y que eleven la cuota de mercado de los vehículos eléctricos al 60%.