La tecnología del túnel (túnel cerrado en loop para aprovechar la inercia del aire ya acelerado) y sus características (tamaño, construcción, sistema de enfriamiento) hacen del túnel de viento de Empuriabrava uno de los más eficientes en su clase, pero hace un año sus responsables decidieron dar un paso más y optaron por consumir exclusivamente energía limpia.
“Detrás de esta decisión hay una apuesta para ser respetuosos con el medio ambiente y obtener una huella de carbono nula, a pesar del ligero incremento de costes a corto plazo, entre un 3% y un 5% –explica Jordi Meseguer, director técnico de Windoor–. Nos parece que es el camino a seguir y nos gustaría compartir nuestra experiencia por si puede servir de referencia a otras pymes que estén pensando realizar la misma transición energética”.
La empresa va a abrir próximamente un nuevo túnel en Barcelona, que contará con el mismo diseño y tecnología, una de las más eficientes de los túneles europeos. A pesar de todo, el consumo de este tipo de máquinas es extraordinario: asta 1.200 kWh, en función de la velocidad a la que se vuele. A lo que hay que añadir una alta ocupación. Por eso Windoor decidió comprar la electricidad a Bassols Energía, una comercializadora de energía exclusivamente renovable.
“Como consumidores con conciencia ecológica tenemos el poder de decidir qué consumimos y qué no. Si todos compramos energía verde obligamos a los productores a generar más energía verde. Es así de sencillo. Si el consumidor exige energía limpia los productores se verán obligados a investigar, construir y producir en plantas de energía renovable”, apunta Jordi Meseguer.