La electricidad pasará de estar presente en el transporte en el 1% actual al 23% en 2050. El transporte por carretera reducirá su dependencia de los combustibles fósiles, pasando de los 38 millones de barriles por día (bpd) actuales a los 19 millones de bpd en 2050 (del 91% al 57%). Y en el sector marítimo es probable en 2050 exista una combinación energética como la siguiente: un 50 % de combustibles bajos en carbono o sin carbono, un 19 % de gas natural y un 18 % de biomasa. Sin embargo, el consumo de petróleo en el sector de la aviación se mantendrá prácticamente sin cambios para 2050, y se espera que la participación de los hidrocarburos en este sector alcance el 60% en el mismo año.
Son algunos titulares del último informe 'Transporte en Transición' de DNV, que también señala que, aunque se espera que la demanda de petróleo en el sector del transporte se reduzca a la mitad para 2050, el ritmo actual de transición se mantiene muy por debajo de los objetivos del Acuerdo de París. "Las oportunidades para acelerar el cambio a través de proyectos piloto y la adopción de energías alternativas deben aprovecharse lo antes posible", añaden. Hoy en día, el transporte de pasajeros y mercancías representa alrededor de una cuarta parte de las emisiones mundiales de CO2 relacionadas con la energía, una proporción que aumentará al 30 % para 2050. En general, dicho informe explora la transición del transporte, el sector con la demanda de energía de más rápido crecimiento hasta 2050 y explora los amplios cambios en los combustibles, la electricidad y la infraestructura necesarios para transportar un número cada vez mayor de personas y volúmenes de carga.
Remi Eriksen, presidente de DNV Group: "nuestro estudio de transición del transporte destaca los desafíos que enfrenta el sector y dónde se necesitan con urgencia nuevas políticas e inversiones para acelerar la descarbonización. Existe una necesidad apremiante de combustibles no fósiles confiables para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente en los sectores marítimo y de aviación. Es esencial que los formuladores de políticas aceleren el paso para fomentar la investigación y el desarrollo, los proyectos piloto y la adopción comercial de sistemas bajos en carbono o neutros en el sector del transporte para apoyar los objetivos de cero emisiones netas de mediados de siglo"
El informe también subraya la multiplicidad de soluciones para la descarbonización del transporte y la ausencia de una solución universal frente a la variedad de fuentes de energía disponibles. Por lo tanto, cada sector debe enfrentar el desafío de acuerdo con las limitaciones asociadas con la adopción de biocombustibles, electricidad renovable o captura de CO2, para llegar a soluciones diferenciadas, como BEV para vehículos de pasajeros y camiones, vehículos eléctricos de celda de combustible para el largo recorrido más pesado. camiones y biocombustibles sintéticos bajos o sin carbono o hidrógeno para la marina y la aviación. "De manera alentadora, mientras el sector de la aviación se esfuerza por apoyar los esfuerzos de descarbonización, los resultados apuntan a que se espera que los biocombustibles satisfagan una cuarta parte de la demanda de la aviación para 2050", señalan en un comunicado.