El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico difundió ayer un "comentario" en el que hace una primera valoración de la aplicación del mecanismo de la excepción ibérica. "En ausencia del mecanismo, cuya correcta aplicación está supervisando la CNMC, los precios en España -explican desde el Ministerio- habrían subido hasta el entorno de los 240 €/MWh, lo que pone de manifiesto su eficacia para reducir el precio de la electricidad, limitar los beneficios extraordinarios de las empresas eléctricas y funcionar como un cortafuegos ante los elevados precios del gas".
Otra cuestión -matizan desde Transición Ecológica- es el coste del ajuste a las centrales de gas, que se repercute sobre los hogares y las empresas que se benefician del mecanismo.
La ola de calor ha elevado la demanda casi ochenta gigavatios hora (80 GWh), hay poca producción eólica (ha caído a 78 GWh) y las plantas de gas alcanzarán hoy su máxima producción en el último año, 373 GWh. Pues bien, "como resultado de estas circunstancias excepcionales -concluye el Ministerio-, el coste del ajuste ha ascendido a 59 €/MWh, lo que eleva el precio total a 225 €/MWh, aún por debajo del que habría sin el mecanismo, del orden de 240 €/MWh". Así, el resultado es considerado en Transición Ecológica como "claramente favorable para los consumidores y garantiza su protección frente a los elevados precios de la energía durante los próximos meses, sobre todo en invierno".
Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica, en declaraciones recogidas por Televisión Española: "Afortunadamente teníamos el límite al gas. El precio ha subido mucho porque la demanda se ha incrementado por la ola de calor, porque las centrales de gas han producido más, porque se ha reducido la generación eólica y ha habido un menor rendimiento de la energía solar. No hay que comparar el precio de hoy con el precio de ayer, sino el precio de hoy con el que hubiéramos tenido sin el tope. Incluso en escenarios extremos como este, el precio está por debajo de lo que hubiéramos tenido que pagar. En esta ola de calor tendremos precios probablemente altos. El mercado de gas está tensionado por el anuncio de Gazprom de reducir el aprovisionamiento, por el accidente que ha habido en una de las principales plantas de gas de Estados Unidos, o por la expectativa de que se va a necesitar más por el calor en el sur de Europa. Pero tenemos que dar margen para ver cómo ocurren las cosas. Evidentemente nos hubiera gustado un precio más bajo, pero el precio de España está significativamente por debajo del precio de Francia o del precio de Italia".