Una de las decisiones criticadas por USO Naturgy es la decisión de cerrar el Centro de Operaciones de electricidad de Galicia. Situado en A Coruña, este centro es el responsable de dirigir, supervisar, coordinar y actuar en tiempo real en la explotación de la red de distribución eléctrica gallega, garantizando su máxima fiabilidad, el correcto funcionamiento del sistema de distribución y un adecuado suministro a los consumidores. En opinión de los sindicalistas, este cierre "solo se explica desde el objetivo de reducir gastos".
También critican la decisión del grupo, tomada a principios de año, de desinvertir en las empresas Lean y la salida del Grupo Naturgy de 700 trabajadores, que se suman a la reducción de plantilla que en estos últimos años ha llevado a la reducción del 25% de la plantilla de la empresa en España, según indican desde el sindicato. Esta externalización en empresas ajenas, unido al incremento del número de tareas que actualmente ya están realizando empresas subcontratadas por Naturgy en la operativa de los negocios regulados, está siendo estudiada legalmente por parte de USO.
Critician, además, la decisión tomada este fin de semana por la dirección de elevar a 15 horas de preaviso la disponibilidad de muchos ciclos combinados, poniéndolos en estado de conservación total; algo que, según USO, podría traducirse como una hibernación encubierta y que Naturgy "avance en su idea de reducir o cerrar los ciclos combinados".
El sindicato denuncia, asimismo, la falta de compromiso de la dirección, que, según afirman, "se limita a amenazar con bajadas salariales, más reducción de plantilla y menos garantías".
La OPA
A todo ello se suma la OPA, que, según USO Naturgy, de ser autorizada y producirse, pone en riesgo la continuidad de la empresa y la garantía de mantenimiento del empleo. "A falta de información oficial, las expectativas no son buenas respecto a la entrada en el accionariado de un nuevo dueño, otro fondo de inversión que declara su voluntad de permanencia, aunque los expertos vaticinan que puede traducirse en el despedazamiento final de Naturgy", afirman.
Ayer se conoció precisamente que la Comisión Nacional del Mercado Valores (CNMV) ha admitido a trámite la solicitud de autorización que le presentó el pasado 5 de febrero el fondo de pensiones australiano IFM para la formulación de una oferta pública voluntaria parcial (OPA) para adquirir hasta un 22,69% del capital de Naturgy por unos 5.060 millones de euros. Este fondo, que ya participa en España en otras compañías, está especializado en infraestructuras y gestiona unos 94.000 millones de euros.
Su aprobación está condicionada a que la oferta reciba las correspondientes autorizaciones regulatorias y de competencia, y a que sea aceptada por al menos un 17% del capital social de la energética. El grupo celebra el próximo 9 de marzo Junta General Ordinaria de Accionistas.