Las empresas de petróleo y gas -sostiene en el último Power Barometer el secretario general de Eurelectric, Kristian Ruby- son "las verdaderas ganadoras de la crisis energética" (the true winners of the energy crisis). Cierto es en todo caso que las eléctricas tampoco han salido perdiendo (+25%, según el propio Barómetro Eurelectric). A pesar de esos colosales beneficios, la gran patronal eléctrica europea, de la que forman parte Iberdrola, Endesa y EDP, considera en todo caso que las intervenciones llevadas a cabo en 2022 por la Comisión Europea y los gobiernos para proteger a los consumidores del brutal incremento de los precios de la energía han perjudicado -"han hecho más mal que bien"- al sistema eléctrico (many did more harm than good, dice, literalmente, el Barómetro 2023). La patronal critica el intervencionismo: "mientras que un mercado eléctrico que funciona bien [well-functioning power market] emite señales para la inversión y la cobertura a través de contratos de largo plazo, las intervenciones al azar [haphazard] han socavado esas señales, desincentivando las inversiones y recortando la actividad en todo el continente".
La patronal lo tiene claro: "las intervenciones políticas han obstaculizado los mercados". Según los datos recogidos en Power Barometer 2023, la actividad en el mercado a plazo ibérico en 2022 ha caído más de cincuenta puntos (-53%) con respecto a 2021; las decisiones finales de inversión en el sector eólico en Europa han caído más aún (-59%); y la potencia vinculada a contratos bilaterales de compraventa de electricidad de largo plazo suscritos con las grandes compañías de suministros... más todavía (-75%). El caso eólico es un tanto particular, pues en la caída han influido también los problemas en la cadena de suministro y/o la lentitud de las administraciones a la hora de conceder permisos.
En el otro plato de la balanza está la energía solar fotovoltaica (FV), que ha registrado un 2022 histórico. Nunca antes Europa instaló tanta potencia FV en doce meses: más de 40.000 megavatios nuevos. También ha crecido el almacenamiento: 1 GW (un gigavatio) en 2020; 2,5 en el 21; 4,5 en el 2022; y se estiman 6 para el 23, "pero se necesitarían alrededor de 11 a 14 GW por año para satisfacer las futuras necesidades del sistema", según Eurelectric. Europa quiere alcanzar los 191 gigas de capacidad en 2030 y ahora mismo hay en torno a 60.
Pero si las ganadoras de la crisis son petroleras y gasísticas en primer lugar y eléctricas, a continuación, los perdedores son los consumidores finales. Según el propio barómetro de Eurelectric, la factura del hogar medio de la UE27 ha subido entre 2021 y 2022 más de catorce puntos (+14,5%). Pero es que los nuevos contratos minoristas (para el consumidor final) suscritos por las compañías eléctricas (utilities) en las capitales europeas se han encarecido nada más y nada menos que un 76% entre 2021 y 2022.
Otro dato, con más perspectiva: el precio de la electricidad hoy es el doble que en 2019, que fue el último año normal (la pandemia llegó a Europa en torno a enero del 20).
También está resultando muy perjudicada por la espiral de precios la industria electrointensiva (sectores como el químico, el papelero, las siderúrgicas, en los que el ítem energía es el coste principal). Industrias electrointensivas como la del aluminio, el zinc, el silicio han reducido su actividad entre un 35 y un 45% como consecuencia del encarecimiento de la energía (prohibitively expensive, según la terminología empleada por Eurelectric).
Otro de los datos llamativos en este Barómetro 2023 de Eurelectric es el relativo al consumo de gas. Las gasísticas han incrementado de manera extraordinaria sus beneficios, como se ha visto, pero lo cierto es que han trabajado (han suministrado) menos.
La UE27 ha consumido casi veinte puntos menos de gas que antes de la guerra: -19% (descenso registrado -concreta Eurelectric- entre la Media 2017-julio de 2022 y la Media agosto de 2022-enero de 2023).
La Comisión Europea hizo un llamamiento, en el marco de la crisis del gas derivada de la guerra en Ucrania, al ahorro de gas (para evitar escasez o restricciones en invierno). Solicitó un -15%, pero la UE27 ha respondido con un -19%, por lo que las reservas de gas se encuentran ahora mismo -apuntan desde Eurelectric- en máximos históricos.
En todo caso, y más allá de ese notabilísimo ahorro, este recién publicado Barómetro reconoce que la fotografía 23 se empieza a parecer a la fotografía preguerra, pues tanto el precio de la electricidad como el precio del gas se encuentran ahora mismo muy próximos a los niveles de 2021 (la guerra estalló en febrero de 2022).
Según Power Barometer 2023, un megavatio hora de gas costaba en el mercado diario una media de 47,88 euros en 2021 y cuesta una media de 40,8 en 2023. Mientras que un megavatio hora de electricidad costaba en el mercado diario una media de 101 euros en 2021 y cuesta una media de 100 en 2023. Los precios son en todo caso mucho más altos que en 2019, o sea, que en tiempos de prepandemia (14,6 euros el megavatio hora de gas en 2019; 46 el de electricidad).
En lo que se refiere a la electricidad doméstica, los precios han seguido una evolución similar. El índice de precios minoristas domésticos de Eurelectric sitúa en los 180,69 puntos el nivel en febrero de 2022 (momento en el que estalla la guerra). A partir de entonces el índice sube de manera vertiginosa hasta alcanzar los 281,54 puntos en octubre del 22, para bajar desde entonces hasta los 185,8 puntos de agosto del 23. El precio medio (minorista) de la electricidad en todo caso -reconoce Eurelectric- se encuentra hoy casi sesenta puntos (+58%, concretamente) por encima del precio de 2021.
En el otro platode la balanza, un dato inequívocamente positivo que recoge este Barómetro de Eurelectric es el referido a las emisiones. Nunca como en el año 2023 ha emitido tan poco ceodós el sector eléctrico europeo. La progresión es extraordinaria: 396 kilogramos de CO2 por megavatio hora eléctrico generado en el año 2020; 239 en 2021; 245 en 2022 (ligero repunte como consecuencia de tres crisis que han coincidido en el tiempo: crisis del gas por mor de la guerra con Rusia, crisis nuclear en Francia por numerosas averías y paros por recarga, y crisis hídrica (sequía que ha propiciado descenso en la generación hidroeléctrica); y 208 kilogramos de CO2 por megavatio hora en 2023. Nunca antes fue tan bajo el registro de emisiones.
Y, por último, las redes
Eurelectric avisa en su Barómetro de la urgencia de acelerar la expansión de la red y la digitalización para alcanzar los objetivos de la transición ecológica. La patronal de las grandes eléctricas europeas, a la que pertenece la española Aelec (de la que forman parte Iberdrola, Endesa y EDP España), asegura que será necesario un aumento del 84% en la inversión desde este año hasta 2050, frente al promedio del 8% desde 2020.
La gran patronal eléctrica europea considera que se deberían invertir 0,67 euros en la red por cada euro invertido en capacidad de generación, mientras que actualmente apenas estamos -asegura- en los 0,30 euros.
Eurelectric pide en ese sentido un "cambio en el enfoque regulatorio". Según el secretario general de la asociación, Kristian Ruby, "se debe permitir a los operadores de la red realizar inversiones anticipadas para que podamos empezar a prepararnos para una mayor electrificación".
[La distribución de energía eléctrica es un coste regulado. En España es el Gobierno el que determina lo que deben cobrar las distribuidoras. Sus retribuciones (el dinero que cobran) salen de la factura]
Según Eurelectric, superar el cuello de botella en la ruta hacia la descarbonización que hay ahora mismo en materia de redes y de digitalización es "la prioridad número uno" de Europa.
Por eso la asociación propone en este su último Barómetro acelerar urgentemente el desarrollo de infraestructuras para abordar ese desafío, el de la descarbonización, y también el de la seguridad del suministro.
Así, insiste en que se necesitan urgentemente mayores inversiones para permitir la triplicación proyectada de las tasas de electrificación para 2050, ya que la actual capacidad de la red de distribución para integrar nuevas energías renovables y activos descentralizados es, según la asociación, limitada.
Para ofrecer el sistema eléctrico del futuro (el llamado modelo descentralizado) -ha dicho Ruby-, las redes de transmisión y distribución de Europa deben reforzarse y digitalizarse para absorber toda la capacidad disponible hoy, al mismo tiempo que se construyen nuevas infraestructuras y se amplía el número de kilómetros para añadirlas.
Más focos del Power Barometer 2023
El coche eléctrico también tiene lugar en el Barómetro 2023 de Eurelectric. La electrificación del transporte -explica el informe- avanzó con las ventas de vehículos eléctricos y autobuses eléctricos alcanzando el 21% y el 13.7% respectivamente. Sin embargo, la implementación de la infraestructura de recarga está rezagada, al igual que las inversiones en redes eléctricas.
Las ventas de bombas de calor también han crecido. Más incluso: un 36%, hasta llevar a Europa a los veinte millones de unidades. Pero de aquí a 2030 -advierte en su informe Eurelectric-, hay que alcanzar los 55 millones de unidades, o sea, casi triplicar el parque de bombas de calor actual. La bomba de calor (eléctrica) descarboniza la calefacción (muy dependiente, sobre todo en algunos países, del gas natural).
A la vista de todo lo recogido en su Power Barometer 2023, Eurelectric plantea tres líneas prioritarias de acción política (13 recomendaciones en total) "para guiar la expansión de la industria del sector eléctrico y hacer posible que este lidere la transición energética". ¿Objetivo último de esas medidas, según Eurelectric? Que Europa se asegure su suministro de energía, que las redes de distribución sean capaces de responder adecuadamente a los retos que vienen (mayor penetración de fuentes renovables, generación distribuida, etcétera) y que la transición energética toda sea justa con todos los agentes.
Estas son las medidas
En materia de seguridad de suministro
• concluir e implementar el Pacto Verde Europeo (European Green Deal) con el foco en la electrificación;
• engrasar la maquinaria administrativa para facilitar las autorizaciones de obra a los promotores de instalaciones de generación renovable y a de infraestructuras energéticas;
• asegurar que el mercado envía señales adecuadas a los inversores, que habrán de impulsar el desarrollo de las nuevas soluciones tecnológicas y la puesta en marcha de todos los activos que van a ser necesarios;
• modernizar y actualizar las metodologías que afectan a los sistemas.
Redes de distribucion
• Eurelectric propone lanzar un gran Pacto por las Infraestructuras Eléctricas;
• formular un mandato moderno parar los reguladores;
• modernizar el sistema de tarificación e incentivar las inversiones anticipadas;
• impulsar las inversiones en resiliencia climática;
• asegurar el acceso a los fondos europeos;
• y engrasar la maquinaria administrativa para facilitar las autorizaciones de obra a los promotores de infraestructuras energéticas;
Justicia
• Eurelectric propone que las intervenciones políticas sean proporcionadas;
• propone la implementación de medidas de ayuda a los consumidores vulnerables y para la reducción de los impuestos y cargas que tiene ahora mismo la electricidad;
• propone así mismo evitar intervenciones en el mercado contraproducentes. Pone como ejemplo las desconexiones (Alemania por ejemplo ha desconectado en los últimos años hasta 10.000 megavatios de potencia nuclear). Uno de los escenarios con los que trabaja la asociación, por cierto, plantea un parque nuclear 2030 diez mil megavatios de potencia mayor que el actual.
• y, por fin, propone reconocer los diferentes puntos de partida de los países europeos e implementar medidas para la transición justa en el próximo Marco Financiero Multianual.
Barómetro de Energía 2023 de Eurelectric. Power Barometer 2023
