La CNMC aprobó hace unos días siete nuevos proyectos de Circulares que definirán un marco regulatorio estable y riguroso de la retribución de la electricidad y del gas en los próximos años, tras la atribución de competencias del RDL 1/2019. Ahora mismo esos proyectos de Circulares están sometidos a información pública. Una vez finalizado el trámite de información pública, la CNMC analizará las alegaciones de los agentes y aprobará las circulares normativas definitivas, algo que tiene que hacer antes del 1 de enero de 2020. La nueva normativa tendrá efecto en el próximo periodo regulatorio, que comienza en 2020 y llega hasta 2025 en electricidad y en 2021 y hasta 2026 en gas.
Las variaciones medias de la retribución para el siguiente período regulatorio (de seis años para el transporte y distribución de electricidad) son las siguientes: -7,0% en la distribución de electricidad; y -8,2% en el transporte de electricidad. Pues bien, el sector gasista español considera que el "importante recorte en el sueldo destinado a la distribución y transporte de electricidad" pone en riesgo el futuro y las inversiones, todo lo cual dificulta "el principal objetivo del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, una sociedad descarbonizada". El sector asegura que "tanto en transporte como en distribución, la remuneración media por punto de suministro en España se sitúa visiblemente por debajo de la media europea".
Representantes de la Asociación Española del Gas, Sedigas, se reunieron la semana pasada con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, a la que trasladaron su "disconformidad y preocupación" con el contenido del proyecto de circular de la CNMC, "ya que supone un desincentivo para todo el sector en su objetivo de impulsar la transición ecológica a través del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima y se aleja de las orientaciones en política energética marcadas por el Gobierno". Asimismo, Sedigas ha pedido a la CNMC una apertura al diálogo para que las empresas del sector participen en las siguientes fases de la política retributiva y puedan trasladar su posicionamiento al órgano regulador.
El sector presenta al gas como "una de las fuentes de energía más completa, transversal y estable" y lo postula como sustituto de "combustibles altamente contaminantes, como puede ser el carbón". Además, reconoce que "deberá seguir reinventándose para impulsar nuevas alternativas de gas renovable". Para conseguir esas metas -apuntan desde Sedigas-, "resulta importante que la regulación del mercado energético esté alineada con dicho planteamiento". Según los datos difundidos por Sedigas, el sector gasistas, que "está consolidado en términos de infraestructura", representa un 0,5% del PIB de España y de él dependen más de 150.000 empleos.