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El sector de la cogeneración pide ayudas para el gas para los próximos diez años

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Seiscientas fábricas en España (200.000 empleos directos en la industria química, del papel, refino, cerámica, etcétera) cogeneran, es decir, que producen conjuntamente calor y electricidad para autoabastecer su demanda, muy elevada, tanto térmica como eléctrica. La mayoría de esas fábricas producen toda esa electriciad y todo ese calor in situ en centrales de cogeneración que queman gas (el 20-25% de la demanda nacional de gas radica ahí). Pues bien, el sector pide ayudas para seguir quemando gas hasta que llegue el hidrógeno verde en 2030.
El sector de la cogeneración pide ayudas para el gas para los próximos diez años

La industria calorintensiva española fabrica con cogeneración el 20% del PIB industrial en 600 fábricas de sectores como el químico, el del papel, el refino, la cerámica, el automóvil, lo textil, el tablero, los residuos o la alimentación. Estas fábricas precisan grandes cantidades de calor y electricidad que la cogeneración les suministra (la cogeneración se define como la producción conjunta, en un proceso secuencial, de energía mecánica y/o eléctrica y energía térmica útil). Estas empresas calorintensivas exportan más del 50% de lo que producen, mantienen 200.000 empleos directos, y su competitividad depende en gran medida de sus costes energéticos. La cogeneración española genera (1) el calor necesario para los procesos fabriles y (2) el 11% de la electricidad nacional (la mitad de toda esa electricidad es autoconsumida en las propias fábricas, mientras que el resto va a la red y percibe una retribución específica -parecida a las primas de las energías renovables- que es establecida por el gobierno). La cogeneración supone entre el 20 y el 25% de la demanda nacional de gas (aproximadamente el 40% del total utilizado por la industria) y, según el sector, aporta seguridad de suministro al sistema y reduce pérdidas en las líneas eléctricas. En el otro plato de la balanza están sus emisiones de gases de efecto invernadero, producidas durante la quema de gas.

Son algunos de los muchos datos que se han manejado durante el XVI Congreso Anual de Cogeneración, que tuvo lugar ayer, y que fue clausurado por el director general de Industria, Energía y Minas de la Comunidad de Madrid, David Valle (foto). El Congreso ha servido para repasar el statu quo presente del sector y, así mismo, para que las organizaciones convocantes -Acogen y Cogen España- hayan demandado del Ejecutivo certidumbre regulatoria y ayudas.

El impacto del Covid, según el sector
«Actividades esenciales calorintensivas como la alimentaria, papelera o química han mantenido un alto nivel de actividad mientras otras, como la cerámica, la industria del automóvil o el refino han visto caer su demanda. Así, tras la caída del 30% en marzo, la cogeneración inició en abril una recuperación progresiva hasta casi recuperar los niveles pre-pandemia»

Las asociaciones convocantes del Congreso reconocen que el Gobierno ha ido promulgando "medidas energéticas de acompañamiento a la cogeneración" durante los últimos meses, pero denuncian que "la incertidumbre continúa", por lo que reclaman medidas "coyunturales y estructurales" urgentes y recuerdan que la cogeneración es una actividad "regulada por el Ministerio para la Transición Ecológica".

Urgen medidas estructurales antes de fin de 2020
En junio -apuntan desde el sector, el Gobierno reconoció parcialmente el desajuste que el Covid había originado frente a sus previsiones reguladas de los precios que cobran los cogeneradores y estableció, solo para el periodo de alarma, medidas de acompañamiento para las cogeneradoras que mantuvieron su producción industrial en condiciones excepcionales y que fueron claves para atender la demanda de productos esenciales. La medida, bien acogida por el sector, sigue sin embargo seis meses después pendiente de una orden: "este ajuste no ha llegado aún a las empresas y a sus retribuciones periódicas".

Por ello, los cogeneradores han reclamado durante su congreso "eficacia administrativa para que se cumpla con la actualización de sus retribuciones reguladas cada seis meses, que se publiquen a tiempo para evitar los altos riesgos económicos de las industrias de producir sin conocer el precio de su energí, y solicitan también la actualización de los precios del CO2". El sector reconoce en todo caso la buena disposición a priori del Ejecutivo: "el Ministerio se ha mostrado dispuesto a corregir las fórmulas y adecuarlas a la situación de los mercados, lo que aportaría transparencia y mejoraría la gestión".

La cogeneración: fin de vida regulatoria sin nuevo marco
Los cogeneradores confían en que culminen positivamente las medidas coyunturales en curso, para las que piden más atención y eficacia, pero reclaman urgencia y prioridad ante la situación de las empresas que están quedando sin marco legal por el fin de su vida útil regulada en menos de 30 días y que se ven abocadas a parar sus plantas al vencer la prórroga de dos años que otorgó el Gobierno ante el retraso del desarrollo del marco de renovación previsto en la Ley desde 2013. "Urgen soluciones -demanda el sector- para 46 industrias cogeneradoras, 442 megavatios, que finalizan ya su vida útil regulada (200, a tres años, un tercio del sector, 1.500 megavatios), y que llevan siete años esperando el plan renove que contempla la Ley del sector eléctrico 24/2013".

Una regulación que llegará tarde
El Gobierno comunicó que publicará en 2020 un plan renove a través de una subasta de régimen retributivo específico, y "si no llega ya -apuntan desde el sector-, será un desastre para la industria calorintensiva". El sector calorintensivo pide así "medidas urgentes para mantener activas estas cogeneradoras y preservar la actividad industrial asociada, las contribuciones al empleo y a la economía hasta que llegue el nuevo marco".

Salir del paradigma de los combustibles fósiles y sus emisiones de CO2 por la puerta del hidrógeno
Los cogeneradores señalan "la gran oportunidad de la cogeneración para aunar reactivación verde y recuperación industrial, ya que sus tecnologías están listas para emplear gases renovables e hidrógeno para una descarbonización industrial que antes no era posible y contribuir en mayor medida a los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) por una industrialización sostenible del país".

El sector reclama en todo caso una actualización del Pniec que ponga más el foco en la reactivación industrial. El Plan contempla la transición a diez años de 1.200 megavatios de los 2.600 megas en funcionamiento que acabarán su vida regulatoria en dicho plazo, "algo letal -consideran desde el sector- para cientos de industrias asociadas, que quedarían sin alternativas de competitividad ni soluciones de descarbonización, ahorro energético y competitividad que pasan por sus plantas de cogeneración".

Lo que opina el sector
«La consecuencia de recortar cogeneración (al revés que Alemania o Italia, que la impulsan y donde posibilitan mayores desarrollos industriales) implicaría subir un 20% los costes energéticos de 250 industrias, 6% del PIB industrial, empeorando en un 15% la eficiencia energética en los sectores industriales calorintensivos»

Los cogeneradores piden por ello una revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 "enfocada a potenciar la industria en la futura Ley de transición energética y cambio climático para adecuarla al nuevo contexto en el que la industria y la cogeneración son más vitales que nunca para el país".

El hidrógeno
Según el sector, la industria calorintensiva no puede electrificarse, "porque los procesos industriales que requieren altas temperaturas no pueden lograrse con electricidad". En España, la industria consume tres veces más energía en forma de gas que en forma de electricidad. "Apoyar el gas como energía de transición, hasta 2030, hasta que se transforme nuestro sistema gasista a gases renovables e hidrógeno, es imprescindible si queremos tener industria en el país", sostiene el sector.

El discurso del sector
«La cogeneración es la gran aliada de la industria para la descarbonización de la mano del gas renovable y del hidrógeno; un activo para el país con grandes sinergias para promover en España el peso de la industria en nuestra economía y el empleo. Sus ahorros actuales de energía, emisiones y seguridad aportan beneficios a todos los consumidores; sin cogeneración, la electricidad y el gas incrementarían su precio. El ahorro de energía, emisiones y generación distribuida de la cogeneración al sistema eléctrico es más de 1.000 millones de euros al año»

«La cogeneración renovable, con biogás, hidrógeno y otros gases, es posible ya tecnológicamente y las plantas pueden funcionar con mezclas de hidrógeno en la red de gas, con sistemas de producción y mezcla local de hidrógeno y con hidrógeno al 100%. Las expectativas, sinergias y potenciales que presenta la cogeneración en la nueva revolución verde son enormes»

«La cogeneración necesita seguridad jurídica, ya que gran parte de las decisiones industriales pasan por contar con energía competitiva y marcos energéticos que la promuevan. La actual incertidumbre regulatoria de la cogeneración refleja una política energética que no prioriza la industria. Los países más industrializados apuestan por el desarrollo conjunto de cogeneración+energías renovables. A 2030 y 2050, la cogeneración debe seguir liderando la eficiencia energética en la industria calorintensiva, con flexibilidad operativa, hibridación con renovables y descarbonización»

La cogeneración en los objetivos del Gobierno: llegar a tiempo y llegar bien
El Ejecutivo -reconoce el sector- ha transmitido el encaje estratégico de la cogeneración en sus objetivos con tres ejes: convocatoria inmediata para cogeneraciones en el marco de subastas, la mejora del marco de autoconsumo y nuevo marco retributivo de la generación renovable, "pero sigue sin lograrse prioridad en la acción del Gobierno que no acaba de concretar medidas que urgen y no admiten demora para una gran parte de la industria española".

Congreso
El XVI Congreso Anual de Cogeneración, que ha tenido lugar el 2 de diciembre en Madrid, ha sido inaugurado por los presidentes de las asociaciones organizadoras, Acogen y Cogen España, Rubén Hernando y Julio Artiñano, y ha reunido a cogeneradores, industriales, suministradores, representantes institucionales y expertos, bajo el título “Cogeneración imprescindible para la reactivación: industria, energía y clima”. El encuentro -presencial/telemático- ha servido para debatir el papel de la cogeneración en la reactivación industrial postCovid y su encaje en la transición energética. El Congreso ha arrancado con la mesa "La energía en la industria: clave para la reconstrucción", en la que han estado representados PSOE, PP, Compromís, Unidas Podemos, ERC, PNV, Ciudadanos y Vox.

La mesa "La cogeneración en la descarbonización de Europa" ha repasado la situación europea de la mano de Cogen Europe, Sedigás, Siemens Energy España, Rolls Royce España, Veolia y Solvay Química. La tercera mesa -"Hacia una regulación adaptada al futuro"- se ha desarrollado de la mano de Red Eléctrica de España, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el operador del mercado eléctrico ibérico (OMIE) y Enagás. Y, por fin, "La cogeneración en la reactivación de los sectores" ha contado con la Asociación de Empresas para el Desimpacto Ambiental de los Purines (ADAP), la Asociación Nacional de Empresas de Aceite de Orujo de Oliva (ANEO), Neoelectra y Cogen Energía. David Valle, director general de Industria, Energía y Minas de la Comunidad de Madrid, clausuró el encuentro.

Qué es la cogeneración, por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía
La cogeneración se define como la producción conjunta, en un proceso secuencial, de energía mecánica y/o eléctrica y energía térmica útil.

Una planta de cogeneración suele estar constituida por motores alternativos, turbinas de gas o de vapor, que transforman la energía contenida en el combustible en energía mecánica y calor residual o de escape. La energía mecánica suele transformarse en energía eléctrica a través de un alternador (este es el caso más usual), y el calor residual puede recuperarse en forma de vapor de agua, agua caliente, aceites térmicos y gases calientes, como fluidos termoportadores y dispuestos para sus aplicaciones térmicas.

Además de los equipos descritos, las plantas de cogeneración pueden disponer de equipos auxiliares que también pueden usar combustible sin el objetivo de producir energía mecánica o eléctrica, sino únicamente energía térmica o calor para apoyo o sustitución del entregado por los sistemas de cogeneración. Los equipos más usuales de este tipo son los siguientes:

Generadores o calderas convencionales para ajustar la producción de calor a la demanda en cada instante; o para su utilización de reserva en caso de fallo de los equipos principales.

Sistema de postcombustión, que tienen el mismo objetivo descrito, o sistemas de aire fresco que permitan incrementar o asegurar el suministro en el caso de fallo del motor principal.

Sistemas de by-pass que podrían llegar a permitir el uso de los motores como sistemas de emergencia (sin recuperación de calor), o grupos electrógenos para asegurar algunas demandas de solo electricidad.

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