A través de los Comités de Industria, Investigación y Energía (ITRE) y de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria (ENVI), la Eurocámara ha pedido a la Comisión Europea que apueste por tres objetivos vinculantes para 2030 en materia de energía y medioambiente: reducir al menos en un 40% las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), alcanzar una cuota mínima del 30% de energías renovables y reducir el consumo energético en un porcentaje mínimo del 40%.
La propuesta que ha salido adelante en la Eurocámara es la misma que habían pedido por carta a la Comisión Europea ocho de los principales estados europeos, entre ellos Alemania, Francia e Italia, y a la que no se adhirió España.
En un comunicado, APPA valora muy positivamente el paso dado por el Parlamento Europeo, especialmente en cuanto a los objetivos de energías renovables, y pide a los eurodiputados que refrenden la propuesta de las comisiones en la sesión plenaria del Parlamento el próximo mes de febrero y ésta pueda ser incluida en el nuevo paquete de energía y clima para 2030, sobre la que decidirá la cumbre de Jefes de Estado de marzo.
“Pedimos a la Comisión Europea que no ceda a la presión de los lobbies energéticos y empresariales europeos y españoles y la animamos a que siga adelante con su política de apoyo al desarrollo de las energías renovables para continuar reduciendo nuestra dependencia energética y avanzando hacia un sistema energético descarbonizado”, ha manifestado José Miguel Villarig, presidente de la asociación.
España, a contracorriente
Por otra parte, APPA “lamenta profundamente” que España se haya desmarcado de la petición realizada por Alemania, Francia, Italia, Austria, Bélgica, Dinamarca, Irlanda y Portugal para que se fije un nuevo objetivo de energías renovables dentro del marco sobre políticas climáticas y energéticas que se prepara para el año 2030.
“Es una muestra más del nulo interés que el Gobierno español tiene en el desarrollo de las energías renovables, las grandes damnificadas de la reforma energética que está llevando a cabo, a pesar de que con un 42% fueron la principal fuente de generación del sector eléctrico en 2013”, señala la asociación. “La política del Gobierno en materia de renovables va a contracorriente de los países de nuestro entorno y nos está llevando a perder un liderazgo internacional del que incluso nuestro Ejecutivo presume a la hora de vender la Marca España”.
Como ejemplo de ello, Villarig recuerda que “el Gobierno arrancó la legislatura con una moratoria renovable, ha seguido con una inacabada reforma que ha discriminado negativamente al sector renovable, al que deja en una situación crítica, y ha abandonado Irena, la Agencia Internacional de las Energías Renovables, en la que participan más de cien países”.
Millares de empleos en juego
En 2012, el sector de las renovables aportó el 1% del PIB español y generó solo en España 114.000 puestos de trabajo, según el Estudio del Impacto Macroeconómico de las Energías Renovables en España realizado por APPA. La asociación recuerda, asimismo, que ya se han creado más de un millón de puestos de trabajo en el sector renovable europeo y hace hincapié en que, de aprobarse finalmente el objetivo vinculante y ambicioso del 30% para estas fuentes en 2030, se podrían crear hasta 4,4 millones de empleos en toda Europa, según un estudio del Consejo Europeo de Energías Renovables (EREC).
“La aprobación del citado objetivo dará continuidad a la promoción de la seguridad energética tanto en Europa como en España y mejorará la balanza de pagos lastrada por nuestro déficit comercial debida a nuestro déficit energético”, continua APPA. “Nuestro país tuvo que importar combustibles fósiles por valor de 45.500 millones de euros en 2012. El objetivo permitirá, asimismo, el crecimiento de las tecnologías limpias y el empleo, así como el liderazgo tecnológico de las diferentes energías renovables”.