El Plan Maestro para el Desarrollo de la Energía Renovable en El Salvador se ha fijado como objetivo "identificar el potencial energético existente en los diferentes recursos renovables del país y analizar las distintas tecnologías disponibles para su aprovechamiento". El estudio ha contado con una inversión aproximada de 1,2 millones de dólares y, según el Consejo Nacional de Energía (CNE), "busca convertirse en una herramienta para la promoción de fuentes renovables de energía por medio del uso de tecnologías fotovoltaicas, eólicas, pequeñas centrales hidroeléctricas, geotérmicas, biomasa y térmico-solar para su explotación sostenible y reducción de la dependencia de los combustibles fósiles importados en la generación de energía eléctrica". Según el CNE salvadoreño, el documento contiene una guía para la promoción de pequeñas centrales hidroeléctricas; la situación actual y tendencias futuras en el costo de los sistemas fotovoltaicos, con un mapa que muestra la distribución de los equipos instalados en El Salvador; un mapeo del potencial de la energía eólica (a tres alturas: 30, 50 y 80 metros); la ubicación de 12 áreas con recursos geotérmicos de alta entalpía; la situación actual del uso de la biomasa en los ingenios azucareros; los potenciales de generación eléctrica en rellenos sanitarios y un mapa conteniendo el plan de desarrollo y expansión de los rellenos sanitarios; y un paquete de medidas para reducir las pérdidas de transmisión y distribución.
Además, el CNE ha anunciado que, "aunado a este Plan Maestro, se cuenta con la creación del nuevo Marco Regulatorio para la Promoción de Energías Renovables en El Salvador, iniciativa que fue aprobada por Decreto Ejecutivo y que permitirá el desarrollo de proyectos energéticos en zonas aisladas y de difícil acceso por medio del otorgamiento de ventajas e incentivos para estos pequeños proyectos renovables". Según el CNE, "el Plan, junto a la normativa que permite la conexión de pequeñas plantas menores de veinte megavatios que ya fue aprobada por la presidencia de la república, permitirá que en el país se pueda avanzar en la generación de energía a través de fuentes renovables".
Cronología del proyecto
El Plan Maestro surgió como resultado de la petición de cooperación técnica solicitada al gobierno de Japón a través del Consejo Nacional de Energía, como ente rector de la política energética salvadoreña, para dar cumplimiento a los lineamientos contemplados en la Política Energética Nacional. La Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) designó a una primera misión para recolectar la información básica sobre la dinámica de la generación de energía eléctrica del país y evaluar las condiciones del sector energético incluyendo los recursos de generación renovable existentes. El 10 de marzo de 2010 se firmó el convenio de cooperación entre el JICA y el CNE y se estableció que para octubre de 2010 el JICA asignaría a la segunda misión para que visitara El Salvador.
En marzo de 2011, las nuevas autoridades enviaron a la segunda misión de expertos para dar seguimiento al tema, con los objetivos de actualizar los estudios, evaluar la situación, el presupuesto y elaborar un cronograma de actividades. Finalmente, y tras los pasos dados por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), se contrató a una empresa japonesa que inició la elaboración del Plan Maestro para el Desarrollo de las Energías Renovables en Septiembre de 2011. El grado de penetración de las energías renovables en Japón es muy inferior al registrado en España. En los últimos presupuestos generales del estado, el Gobierno Rajoy ha reducido en un 71% la partida presupuestaria asignada a la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid es la agencia homóloga de JICA).