La nueva política energética de El Salvador 2020 - 2050 tiene como principal objetivo reducir las tarifas eléctricas en el país, dando prioridad a las energías renovables frente a la importación de combustibles y facilitando la eliminación paulatina de los subsidios a la electricidad. Para ello, el país está recurriendo cada vez más a fuentes de energía renovables autóctonas, como la hidroeléctrica, la biomasa, la solar fotovoltaica y la geotérmica. En 2019, más de dos tercios del suministro total de energía del país procedían de combustibles fósiles importados.
El nuevo acuerdo alcanzado con IRENA, firmado durante la 12ª Asamblea de la agencia, le ayudará a alcanzar estos objetivos. "El Salvador es un socio clave en la implementación de los programas regionales de IRENA en América Central y un actor activo en la Alianza Geotérmica Global. Este acuerdo de cooperación apoyará nuestros planes nacionales de descarbonización e impulsará la financiación de proyectos de energías renovables. Contribuirá al desarrollo de la energía geotérmica en El Salvador", dijo la ministra de Exteriores salvadoreña, Alexandra Hill Tinoco.
"IRENA es la institución energética más inclusiva del mundo que promueve la cooperación entre cerca de 170 miembros de todos los rincones del planeta en cuestiones y oportunidades relacionadas con la transición energética", dijo el director general de la entidad, Francesco La Camera. "El Salvador ha dejado claro que las energías renovables son un prerrequisito para el desarrollo económico y social nacional, y su continuo y estrecho compromiso con la Agencia, reforzado por este acuerdo, es una prueba de que se trata realmente de una transición energética para muchos".
En los últimos años, la energía solar fotovoltaica, la eólica y otras tecnologías renovables han experimentado un gran auge en el país centroamericano, que está realizando cambios históricos en su entorno legal para promover proyectos de energía renovable tanto públicos como privados.
Áreas clave
En virtud de este acuerdo, IRENA y El Salvador trabajarán en la aplicación de las recomendaciones formuladas en el marco de la recientemente publicada Evaluación de la Preparación para las Energías Renovables (RRA) y del componente energético de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional actualizadas presentadas en la COP26. IRENA y El Salvador también colaborarán en el marco de la Plataforma de Financiación del Acelerador de la Transición Energética (ETAF) para identificar proyectos nacionales aptos para su financiación mientras el país trabaja en la consecución de sus objetivos.
La promoción y producción de energía geotérmica será un área clave de atención. A pesar de una larga tradición en el uso de la energía geotérmica en El Salvador, su desarrollo se ha ralentizado en los últimos años con un número limitado de nuevos proyectos para la generación de energía o aplicaciones de calefacción puestas en marcha. El intercambio de conocimientos, las modificaciones de los marcos políticos nacionales y la facilitación de proyectos serán características clave de la asociación.
Recientemente, el presidente del país, Nayib Bukele, dijo que El Salvador promovería el uso de sus recursos geotérmicos para la minería de bitcoin, convirtiendo al país en un centro de economía digital industrial. En la Asamblea de IRENA, Alexandra Hill Tinoco y Francesco La Camera anunciaron un acuerdo para organizar conjuntamente una reunión ministerial sobre geotermia en El Salvador en 2022.
