"Voy a hablar de un primo mío, que es catedrático de Física de la Universidad de Sevilla (...); mi primo -comenzaba diciendo Rajoy-, preguntado sobre este asunto [el cambio climático] dijo: oiga, he traído aquí a diez de los más importantes científicos del mundo, y ninguno me ha garantizado el tiempo que va a hacer mañana en Sevilla. ¿Cómo alguien puede decir lo que va a pasar en el mundo dentro de trescientos años?" (véase el vídeo). Las declaraciones, hechas en el año 2007, vuelven a la actualidad de la mano de la valoración que hace Greenpeace sobre el tratamiento que le da el Gobierno al cambio climático en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) 2017.
La organización ecologista ha difundido hoy un comunicado en el que critica duramente lo que considera "la pérdida de prioridad de la lucha contra el cambio climático en los PGE", presupuestos que Greenpeace valora por eso "muy negativamente". Según la oenegé del arcoiris, el gasto estatal en la lucha contra el cambio climático y la contaminación del Ministerio de Medio Ambiente retrocede nada más y nada menos que un 45%, a niveles, precisamente, de 2007. Así -explican desde Greenpeace-, la Ley de Cambio Climático que anunció hace unas semanas el Ejecutivo Rajoy va a nacer "sin capacidad ejecutiva".
Un hachazo
Según los ecologistas, el gasto anunciado ayer para prevención de la contaminación y el cambio climático ha sufrido un “hachazo”, con una partida en 2017 de 27,64 millones de euros, lo que representa un descenso del 45,6% respecto al presupuesto de 2016. Para la Oficina Española de Cambio Climático, este año -continúa Greenpeace- se han presupuestado 26,94 millones de euros en gastos, lo que supone un 45,8% menos respecto de los 49,67 millones de 2016. Todo ello -denuncia Greenpeace- "demuestra el desinterés del Gobierno en el mayor problema que afronta la humanidad, cuyas consecuencias perjudicarán gravemente la vida de la población española".
París
Además -insisten los ecologistas-, los PGE mandan "una señal política muy negativa de falta de compromiso con el cumplimiento del Acuerdo de París, justo cuando más se necesita mostrar fortaleza para resistir los ataques de la Administración Trump". Según la responsable de la Campaña de Cambio Climático de Greenpeace, Tatiana Nuño, "con esta partida presupuestaria es muy difícil hacer frente al cambio climático y cumplir nuestro compromiso del Acuerdo de París y avanzar hacia un sistema eléctrico en 2030 basado prácticamente al completo en energías renovables". De este modo -ha dicho Nuño-, la anunciada ley de cambio climático puede no ser más que "un mero guiño publicitario".
Además, el que contamina... cobra
Otro de los puntos que preocupan a Greenpeace es la disposición adicional que habilita al Ministerio de Energía a destinar el superávit de la tarifa eléctrica a pagar indemnizaciones a las compañías eléctricas, "una excepción -denuncian los ecologistas- que contradice la ley en vigor, de este mismo Gobierno, por la que el sobrante de la tarifa eléctrica, cuando se produzca, debe destinarse en primer lugar a enjugar el déficit acumulado que pagan los consumidores". Según la responsable de la Campaña de Cambio Climático de Greenpeace, este es "un ejemplo más de la política que favorece a las eléctricas y de cómo aquí el que contamina cobra”.