"Implantación masiva muy rápida y desordenada en el espacio y en el tiempo, sin respetar en muchas ocasiones ni superficies con figuras de espacios protegidos, ni límites de la Red Natura"; municipios en los que la concentración de instalaciones solares fotovoltaicas está resultando extraordinaria (hay términos municipales en los que más de un 10% -y hasta un 13%- de toda la superficie del mismo ha sido ocupado con placas solares); desequilibrios territoriales así mismo extraordinarios (solo el 2% de la energía que demanda la Comunidad Autónoma de Madrid es generado en la Comunidad Autónoma de Madrid, que importa así el 98% de su demanda, externalizando los impactos ambientales, mientras otras autonomías producen -generación renovable- hasta el 218% de su propia demanda); falta de información sobre el autoconsumo y las comunidades energéticas, que podrían equilibrar algo la balanza en determinados territorios, como la susodicha Comunidad Autónoma de Madrid, que tiene "enormes superficies artificiales" donde sería posible instalar sin apenas impacto mucha potencia renovable: parkings, cubiertas industriales, comerciales, polideportivos, estaciones de tren, zonas degradadas, etcétera, lo cual además evitaría -apuntan desde el Observatorio- el sacrificio de territorios naturales en otras comunidades.
Son algunas de las conclusiones que vehicula el primer Atlas de las Energías Renovables de España, que ha elaborado el Observatorio de Sostenibilidad. Los autores del Atlas han analizado los datos de demanda y generación de electricidad por comunidades autónomas facilitados por el operador del sistema eléctrico nacional, Redeia, y, en lo que se refiere a los datos a escala municipal, han estudiado los datos del registro administrativo de instalaciones de producción de energía eléctrica donde deben inscribirse todas las instalaciones de producción de energía eléctrica autorizadas. Los datos son a 1 de enero de 2023, una fecha que el Observatorio considera "importante", ya que, desde ese día se han autorizado "todas las instalaciones basadas en el Real Decreto-ley 2020/2022, de 27 de diciembre, que determinan unos requisitos ambientales menos rigurosos y unos plazos de aprobación más rápidos para la aprobación de requisitos de macroproyectos de renovables". Los expertos del Observatorio, que siguen trabajando en el Atlas, lamentan "limitaciones graves de información sobre temas esenciales, tales como tejados solares para autoconsumo y comunidades energéticas", de las que "no existe un registro oficial continuado y sistemático". En ese sentido, los autores del Atlas destacan que su rápido despliegue "puede marcar un hito en el inicio de la democratización del acceso a la energía y en su abaratamiento".
Cuatro conclusiones principales
La primera conclusión que destacan los autores del Atlas es la "falta de información y transparencia, ya que no existen datos oficiales sobre sectores tan importantes como el autoconsumo y las comunidades energéticas". Tampoco se han encontrado -añaden desde el Observatorio- datos de participación pública en la toma de decisiones sobre grandes instalaciones de renovables.
Como "segunda conclusión", el Observatorio destaca un dato muy concreto: a finales de 2022 -estiman los autores del Atlas-, ya había en España del orden de 35.351 hectáreas dedicadas a energía fotovoltaica (excluidos tejados y superficies artificiales) "y, siguiendo a la Asociación Empresarial Eólica, había del orden de 1.298 parques eólicos presentes en 857 municipios, con 21.574 aerogeneradores instalados.
La tercera conclusión que destacan los autores del Atlas es que, al contrario de lo que sucede en otros países europeos, en España hasta ahora la implantación de las energías renovables se ha basado "casi exclusivamente" en grandes instalaciones industriales, "y muy poco en potencia total en tejados y comunidades energéticas". El Observatorio considera que, aunque el despliegue de potencia renovable en España ha sido exitoso en los últimos años, tanto en energía solar eólica como en fotovoltaica, este "se ha realizado de una forma desordenada". En ese sentido, los autores del Atlas denuncian que las empresas han buscado en ocasiones el mayor beneficio a la mayor brevedad "dejando otras variables olvidadas, tales como la protección del paisaje, los ecosistemas, la biodiversidad y la participación local de la población en la toma de las decisiones".
Este desarrollo en grandes instalaciones -denuncia el Observatorio- se ha realizado, "en parte, en detrimento de pequeñas instalaciones en pymes e industrias". Los autores del Atlas destacan además por otro lado que el autoconsumo "no se ha desarrollado de una manera seria y masiva hasta el año 2022, cuando existían todas las condiciones para haberlo realizado antes". Según el Observatorio de Sostenibilidad, el bum del autoconsumo que está viviendo España estos días viene de la mano de "unos precios caóticos del mercado de electricidad y, marginalmente, por las ayudas públicas".
La cuarta conclusión apunta hacia la gran dispersión entre comunidades autónomas y municipios
Existen, por ejemplo, comunidades autónomas donde se ha priorizado el paisaje, como la Comunidad de Madrid o el País Vasco o la mayor parte de Cataluña, territorios en los que existen "muy pocos o ningún aerogenerador". Por el contrario, en otras comunidades, como Galicia, Castilla y León o Aragón, el proceso de implantación ha sido "exponencial, y no solo por la existencia del recurso viento”.
A escala municipal -destacan los autores del Atlas- el proceso se ha repetido. El Observatorio señala que se ha implantado un modelo desigual según la riqueza del territorio (medido en PIB), tanto en comunidades autónomas como en municipios. "Municipios colindantes con las mismas condiciones naturales para renovables -recalca en ese sentido el Observatorio- experimentan evoluciones muy diferentes".
Fotovoltaica
Respecto a los municipios, el Atlas recoge una gran concentración en solar fotovoltaica en algunos municipios, respecto a los 3.674 que declaran disponer de proyectos de este tipo. Así, hay 14 municipios con más de 500 hectáreas transformadas (8 de Extremadura, 3 de Castilla-La Mancha, 1 de Aragón, 1 de Andalucía y 1 de Murcia.) Tan solo estos 14 municipios suponen el 30% de la superficie transformada (más de 10.000 hectáreas) y de la potencia total instalada.
En algunos de estos municipios ya está transformado el 13% de su superficie, casos de Chiprana y Almochuel (Zaragoza), o presentan valores superiores al 10%, casos de Olmedilla de Alarcón (Cuenca) y Escatrón (Zaragoza).
Al menos 74 municipios cuentan con más de cincuenta megavatios (50 MW) instalados (con transformaciones de suelo agrícola y forestal a industrial) y alrededor de 100 hectáreas cada uno.
Por comunidades autónomas, el Observatorio ha detectado que "se han ocupado sobre todo los municipios de Extremadura, 28%; Andalucía, 21%; y Castilla-La Mancha, 20%; que presentan "casi el 70% de las superficies industriales transformadas en para solar fotovoltaica".
Les siguen Aragón, Región de Murcia y Castilla y León, con un 8%. Mientras que el resto de las comunidades ya presentan valores del orden del 1% de las 35.000 hectáreas transformadas (al menos). La producción también se concentra en estas comunidades autónomas en valores equivalentes.
Eólica
Los autores del Atlas también han observado "concentración" de la potencia eólica instalada en muy pocos municipios. Así, y según los datos recabados por el Observatorio, en tan solo 30 municipios (de los más de 8.100 que hay en España) se concentra el 27% de la capacidad total.
Porcentaje de producción de energía renovable respecto a consumo total
Hay comunidades autónomas como Madrid en las que se genera muy poca energía renovable y que, sin embargo, demandan mucha energía (en el caso de la Comunidad Autónoma de Madrid, genera el 2% de su consumo, demanda que es además la mayor del país). Baleares presenta un perfil similar en cuanto a desequilibrio. Y también el País Vasco, que tan solo registra un 7% de producción de energía renovable respecto a lo que consume.
Los autores del Atlas destacan aquí la "gran importancia" que reviste el aprovechar "las enormes superficies artificiales que tienen estas comunidades autónomas" para instalar en ellas potencia renovable: parkings, cubiertas industriales, comerciales, polideportivos, estaciones de tren, zonas degradadas, etcétera, lo cual además evitaría el sacrificio de territorios en otras comunidades.
Cuánto generan las comunidades autónomas
Castilla y León es la comunidad autónoma con la mayor generación estimada de energía renovable: 16.458.526 megavatios hora (MWh). Comunidades que también presentan una alta generación de energía renovable son Castilla y León, Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Galicia y Extremadura. Todas estas comunidades -destacan los autores del Atlas- son ricas en recursos naturales y tienen un gran potencial para la generación de energía renovable, especialmente a partir de la energía eólica y la energía solar.
Según el Observatorio, Cataluña, Navarra, Comunidad Valenciana y Región de Murcia también tienen un "potencial significativo" para la generación de energía renovable, pero su producción actual es "moderada en comparación con otras regiones". Los autores del Atlas destacan el caso catalán, una comunidad "con una importante actividad industrial" que, sin embargo, "tiene una menor capacidad de generación renovable". Entre las comunidades con baja generación renovable estarían Asturias, Canarias, La Rioja, País Vasco, Baleares, Comunidad de Madrid, Cantabria y Melilla.
Castilla y León es la comunidad autónoma con la mayor proporción de energía renovable producida, con un 90% del total de energía producida en la región, seguida de Aragón con un 75% y Castilla-La Mancha con un 62%. Las regiones con menor proporción de energía renovable producida son Melilla con un 3%, seguida de las Islas Baleares con un 7% y el País Vasco y Melilla con un 3%.
El Atlas divide las comunidades autónomas en cuatro grupos según la proporción de energía renovable producida
Grupo 1 - Alta proporción de energía renovable respecto a total producida:
✓ Castilla y León (90%)
✓ Aragón (75%)
✓ Castilla-La Mancha (62%)
✓ Galicia (62%)
Grupo 2 - Proporción media de energía renovable respecto a total producida:
✓ La Rioja (50%)
✓ Andalucía (46%)
✓ Navarra (46%)
Grupo 3 - Baja proporción de energía renovable respecto a total producida:
✓ Extremadura (40%)
✓ Cantabria (24%)
✓ Murcia (23%)
✓ Islas Canarias (22%)
✓ Asturias (18%)
✓ Comunidad Valenciana (15%)
✓ Cataluña (14%)
✓ País Vasco (11%)
Grupo 4 - Muy baja proporción de energía renovable respecto a total producida:
✓ Islas Baleares (7%)
✓ Melilla (3%)
✓ Madrid (2%)
Recomendaciones
Los autores del Atlas de las Energías Renovables de España incluyen en su obra un breve listado de recomendaciones. La primera de de ellas se refiere a las "lagunas de información relativas al autoconsumo y comunidades energéticas, así como datos de participación pública en la toma de decisiones". El Observatorio pide a las administraciones resuelvan ese problema. De hecho, el Atlas abre su primera página con una cita de Lord Kevlin: “Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre”.
«Varios factores son claves para una transición energética justa, una de ellas es la maximización del autoabastecimiento a partir de tejados solares, y la realización de comunidades energéticas. De esta forma se consigue que directamente la energía revierta a los ciudadanos y se consiguen procesos como el ahorro, la autogestión de la energía, etcétera»
Además, y por otro lado, desde el Observatorio piden que se impulse la participación local y se ahonde en la trasparencia en la toma de decisiones, "para que se instalen las renovables allí donde se produzcan las mejores condiciones para la sociedad y no solo para las grandes empresas".
Una tercera recomendación de los autores del Atlas alude a la termosolar y el bombeo hidráulico, que son presentadas como soluciones tecnológicas idóneas para el almacenamiento de energía y la gestionabilidad del sistema, así como para evitar la necesidad de crear nuevas infraestructuras, soluciones tecnológicas -apuntan desde el Observatorio- que pueden ser muy útiles en fin "para complementar la eólica y la solar fotovoltaica cuando no producen".
Así, y según los autores del Atlas, "esta mejora de la gestionabilidad permitiría la llegada de nueva potencia renovable al sistema, amortiguando, en parte, la demanda de nuevas líneas de transporte y distribución, el nuevo cuello de botella, en estos momentos, para el desarrollo de las renovables eléctricas". En ese sentido -añaden desde el Observatorio-, el hidrogeno va a representar "el nuevo instrumento para esa gestionabilidad, que evite, también, en parte, el estrangulamiento de las interconexiones y los inaceptables vertidos".
Críticas
La implantación masiva de renovables no ha cuidado, de forma general, al sector empresarial -denuncia el Observatorio-, y tampoco a la cadena de valor basada en el I+D, "que hubieran dejado mucho mayor valor añadido y creado empleo cualificado de una forma estable".
La implantación masiva, además, ha sido "muy rápida y desordenada en el espacio y en el tiempo", y no ha respetado "en muchas ocasiones ni superficies con figuras espacios protegidos, ni límites de la Red Natura".
La falta de planificación, con limitada participación pública, transparencia y la escasa consideración del paisaje y de los ecosistemas ha sido "más que evidente -denuncian los autores del Atlas-, y por ello se puede hablar del far west de las renovables hasta el año 2022".
Así, las dimensiones del impacto en el territorio "no se conocían hasta ahora", por lo que el Observatorio reclama "límites" a este tipo de despliegue renovable, de cara a "la previsible instalación aún más masiva en el futuro inmediato".
Las lecciones aprendidas hasta 2022 -concluyen los autores del informe- deberían servir como orientaciones con vistas a un año 2023 en el que se prevé "un enorme boom todavía más masivo y rápido de renovables por la aplicación del decreto 2020/2022 sin participación pública y con graves efectos sobre los ecosistemas".
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El Observatorio de Sostenibilidad se define como "un think tank que intenta trabajar con los mejores expertos realizando estudios y publicándolos para que tengan el máximo impacto sobre temas clave de sostenibilidad como energía, ocupación del suelo, emergencia climática, calidad del aire, etc. para conseguir un futuro más sostenible para todos". El OS envía sus informes "a los tomadores de decisiones, a la comunidad científica y presentados a la sociedad en general para que se tomen decisiones y favorezcan estados de opinión que produzcan una hoja de ruta hacia un futuro más sostenible para todos".
