El kilovatio hora con la tarifa semirregulada PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor) ha alcanzado una media de 16,81 céntimos, un 27% por encima de los 13,24 céntimos del mismo periodo de 2020. Lo denunciaba ayer la asociación de consumidores Facua, que ya alertó a principios de semana sobre la escalada del precio de la electricidad: "el recibo experimentó en diciembre -señalaba el pasado 4 de enero- su primera subida interanual tras 19 meses consecutivos de bajadas". La factura de diciembre de 2020 ha crecido hasta los 69,28 euros para el usuario medio, lo que supone un encarecimiento de 4,66 euros sobre los 64,62 en los que se situó en diciembre de 2019. En fin, un incremento del precio del 7,2% con respecto al precio del mismo período del año anterior. Esa subida (primera en 19 meses) era solo el aperitivo. Porque enero ha amanecido -denuncia Facua- con un +27%. La asociación reclama al Gobierno "medidas contundentes para frenar la especulación en el sector eléctrico".
Medidas contra los especuladores -el sistema de fijación de tarifas mayoristas del mercado eléctrico consiste "en una subasta que fomenta la especulación", denuncian desde Facua- y bajada de impuestos para un bien -la electricidad- que es esencial para cualquier familia (la asociación pide una bajada en el IVA que se aplica en el recibo de la luz de las familias, impuesto que, sumado al impuesto especial sobre la electricidad que aprobó el Ejecutivo Rajoy en su primera legislatura, provoca -según esta organización- que los impuestos indirectos encarezcan la factura en casi un 30%). Son las dos medidas que Facua-Consumidores en Acción propone para evitar escaladas como la que está experimentando el precio de la luz en esta primera semana del año, víspera de una cuesta de enero que puede resultar muy dura para muchas familias.
Y es que, según Facua, "con los datos de los primeros siete días de 2021, la factura eléctrica del usuario medio se situaría en 80,71 euros, lo que representa un incremento del 19,3% sobre los 67,67 euros de las mismas fechas del año pasado" (la asociación ha extraído estos datos de los análisis que periódicamente elabora "sobre decenas de miles de facturas de viviendas habitadas"; el perfil de usuario medio con el que trabaja Facua es aquel que consume 366 kilovatios hora mensuales y tiene una potencia contratada de 4,4 kilovatios).
Pues bien, según esta asociación de consumidores, la factura del usuario medio no superaba los 80 euros desde diciembre de 2018. "Legislatura tras legislatura -concluye el comunicado de la asociación-, Facua viene reclamando a los sucesivos Gobiernos que modifiquen el sistema de fijación de tarifas mayoristas del mercado eléctrico, consistente en una subasta que fomenta la especulación". Así mismo, también pide una bajada en el IVA que se aplica en el recibo de la luz de las familias, que, sumado al impuesto especial sobre la electricidad, "provoca que los impuestos indirectos encarezcan la factura un 27,2%".
Denominación de origen
Facua-Consumidores en Acción se define como "una organización no gubernamental, sin ánimo de lucro, dedicada desde sus orígenes, en 1981, a la defensa de los derechos de los consumidores; independiente de gobiernos, partidos políticos, confesiones religiosas e intereses empresariales, con un carácter marcadamente progresista, democrático, plural y participativo. Somos hombres y mujeres comprometidos que reivindicamos mejoras en la regulación y el control del mercado, la calidad, etiquetado y publicidad de los productos y servicios".
Todos los datos son fruto de los análisis elaborados por la asociación Facua-Consumidores en Acción sobre la evolución de la tarifa semirregulada PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor), que es una tarifa a la que tienen derecho todos los consumidores cuya potencia contratada no exceda los diez kilovatios, o sea, la inmensa mayoría de los consumidores domésticos. El perfil de "usuario medio" que emplea Facua en sus análisis es aquel que consume 366 kilovatios hora al mes y tiene una potencia contratada de 4,4 kW.