El recibo de la luz de un consumidor español medio se ha encarecido más de un 10% este año, con previsiones de que crezca hasta un 12%, y la factura del gas ha subido un 4,5%, según datos del propio Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital. Esto significa que el gasto medio del recibo energético ha pasado ya de los 759 euros en 2016 a los 835 euros en lo que llevamos de año. Pero en diciembre la factura de luz y gas se ha vuelto a disparar, por lo que podríamos cerrar 2017 pagando aún más de lo que se preveía. Y en enero se estima que la del gas superará el 6% de incremento.
Así las cosas, no resulta extraño que el 88,5% de los consumidores opine que el precio de la energía en España sea uno de los más caros de Europa, según se desprende del ‘IV Estudio de Comparación Online hacia el Ahorro Inteligente’, realizado por el comparador Rastreator.com. En los últimos diez años, el precio de la luz y el gas ha subido el doble en nuestro país que en Europa, lo que convierte España en uno de los países donde más paga de todo el continente (Eurostat).
La preocupación de la población por el encarecimiento del recibo es evidente, más tratándose de un servicio de primera necesidad que puede suponer hasta el 5% de un salario medio. Por ello, son muchos los hogares que han tomado medidas de ahorro para controlar y reducir, en la medida de lo posible, ese gasto.
Ahorrar y, sin embargo, pasar frío en invierno
El estudio realizado por Rastreator.com indica que el 83,8% de los consumidores intenta reducir al máximo su consumo y un 38% lo concentra en las denominadas ‘horas valle’ cuando las tarifas son más económicas. Además, muchos han hecho el ejercicio de revisar los términos de sus contratos y cambiar a otra modalidad más adecuada a su perfil: el 40,6% ha contratado otro tipo de tarifa, el 31,8% ha cambiado de compañía suministradora de electricidad y un 31,1% ha reducido la potencia contratada.
Por otro lado, están las medidas orientadas a mejorar la eficiencia energética de la vivienda, también están extendidas entre los ciudadanos. Así, el 76,6% asegura que utiliza electrodomésticos más eficientes o de menor consumo, el 73,3% usa bombillas LED y el 65,3% ha invertido en un buen aislamiento de la vivienda.
Esto no impide, sin embargo, que casi un tercio de los encuestados (32,6%) asegure que pasa frío en invierno para ahorrar en calefacción. Esta situación se vuelve particularmente complicada en el segmento la población más joven de 18 a 24 años, donde este porcentaje se incrementa sustancialmente, llegando a alcanzar el 44,3%, o entre las mujeres (el 35,6% de ellas frente al 29,6% de ellos).
De acuerdo con Fernando Summers, CEO de Rastreator.com, "entre todas las medidas posibles para ahorrar en la factura, se hace fundamental estudiar bien y conocer nuestro consumo idóneo para poder valorar todas las opciones que ofrece el mercado". En este sentido, de acuerdo con Summers, "las herramientas como las plataformas de comparación de precios son imprescindibles para facilitar la labor informativa a los usuarios”.