En la jornada, organizada por la AEEE (Asociación Española para la Economía Energética) y el Club Español de la Energía (Enerclub), el investigador del BC3 (Basque Center for Climate Change) indicó que la ejecución del PNIEC requerirá 236.000 millones de euros, con una inversión adicional de 195.310 millones. El 80% de esta inversión será privada y el 20% pública.
El ahorro generado por el Plan, según estima el centro vasco, ascenderá a 13.300 millones de euros a finales de la próxima década. El precio de la luz solo se reducirá un 2% de acuerdo con sus previsiones, pero el PNIEC arrojará datos muy positivos en creación de empleo, que aumentará entre 250.000 y 364.000 personas/año hasta 2030. Comercio, industria manufacturera y construcción serán los sectores que más crecerán. Respecto a la salud, se reducirían los contaminantes atmosféricos en un 25%.
Los participantes en el encuentro profundizaron en cómo se va a obtener la financiación y su procedencia, sobre todo en la gestión de la demanda, donde las decisiones y elecciones del consumidor marcarán la pauta a seguir, y apuntaron a la fiscalidad como una solución. En este sentido, Ángeles Santamaría, consejera delegada de Iberdrola España, indicó que "hay que dotar de señales económicas al consumo y abordar una reforma fiscal que reparta los esfuerzos de forma equitativa entre los sectores". Y para que las inversiones imprevistas se lleven a cabo, "es imprescindible un marco regulatorio estable y previsible”, añadió.
En relación al empleo, destacaron que para 2030 se generarán 24 millones de puestos de trabajo, y se perderán seis millones, con un impacto desigual en el tiempo y en los territorios. Por esta razón, valoraron muy positivamente que el Plan vaya acompañado de medidas de transición justa. “Representa un antes y un después en la manera de realizar los planes energéticos no sólo en España, sino en el mundo”.
En opinión de Gonzalo Sáenz de Miera, vicepresidente de AEEE y director de Prospectiva Energética en Iberdrola., el PNIEC va a condicionar el modelo económico de nuestro país en las próximas décadas: "es un tema estratégico en el que la economía tiene mucho que aportar", destacó este experto, que considera esencial realizar un análisis económico completo que incluya los costes energéticos, las externalidades, el cambio climático, la contaminación del aire o la transición justa. Ssin olvidar “tanto los costes de actuar, como los de no actuar”.
Por su parte, Iñigo Díaz de Espada, vicepresidente del Club Español de la Energía, destacó tres elementos del Plan muy presentes en toda la jornada. El económico: “Es clave conocer cómo se van a financiar las inversiones, en particular las relativas a la eficiencia por depender en gran parte del comportamiento de los ciudadanos”. La investigación y la innovación: “La tecnología va a marcar el éxito o el fracaso del cumplimiento de objetivos”. Y el referido a los plazos y la ambición de la transición: “para no comprometer la competitividad empresarial e industrial, básicas en el desarrollo económico”.
La jornada, celebrada en la Fundación Ramón Areces, contó con la intervención de José Domínguez Abascal, secretario de Estado de Energía del Ministerio para la Transición Ecológica, quien presentó los principales aspectos del PNIEC, y la participación de 15 expertos representantes del mundo académico, empresarial, organizaciones y agentes del sector. Todos ellos compartieron su visión con los más de 150 asistentes al acto.