Durante casi cuatro años, la CREG ha trabajado en estrecha colaboración con sus contrapartes en Perú y Ecuador para elaborar los reglamentos necesarios para la puesta en marcha de este mercado, el cual traerá beneficios económicos y sociales a los países. Se espera que dicho mercado comience a operar en una primera etapa entre Colombia y Ecuador a mediados de 2025, sustituyendo las transacciones actuales entre ambos países. Posteriormente, para el año 2027, se prevé la integración de Perú cuando entre en operación la nueva interconexión con Ecuador, lo que permitirá que se extienda más adelange también a Chile y Bolivia.
El intercambio de electricidad entre Colombia y Ecuador se viene realizando desde hace cerca de 20 años, con beneficios tangibles para ambos países, al optimizar el uso de los recursos energéticos y como apoyo en situaciones críticas de suministro de energía. Actualmente, Colombia cuenta con varios enlaces eléctricos de interconexión con Ecuador con una capacidad de alrededor de 450 megavatios, lo que permite operar sincronizadamente los sistemas eléctricos de ambos países y realizar transferencias de hasta 10 gigavatios hora al día.
En el nuevo Mercado Andino Eléctrico Regional, los participantes podrán ofertar sus excedentes de energía, lo que permitirá una prestación del servicio más eficiente y de mejor calidad, así como un uso más eficaz de los recursos de los países involucrados.
El nuevo MAERCP también ayudará a garantizar el suministro de energía durante el próximo ciclo de sequías a causa del fenómeno de El Niño, según ha declarado el director de la CREG, José Fernando Prado. El directivo ha explicado que, además, se tomarán nuevas medidas para asegurar la confiabilidad del sistema y garantizar la entrega de energía firme durante los períodos de escasez de lluvias en el país (Colombia es muy dependiente de la hidroelectricidad). Asimismo, se va a diseñar un nuevo programa de respuesta a la demanda para proporcionar recursos adicionales de despacho de electricidad.
El Niño
El Niño es un fenómeno natural que se origina en el océano Pacífico y se produce cada 2 a 7 años, afectando al clima en todo el mundo. La Organización Meteorológica Mundial anunció que tiene un 55% de probabilidades de aparecer en la segunda mitad de 2023, lo que lo puede generar un aumento global de las temperaturas y cambiar los patrones de vientos y precipitaciones.
Dependiendo de su fuerza, El Niño puede causar una variedad de impactos, como aumentar el riesgo de fuertes lluvias o, por el contario, de sequías, y provocar temperaturas récord. En países como Perú y Colombia ya empiezan a sentirse los efectos adversos de este fenómeno.