“Lo ideal sería tener en la oficina la pantalla de la película Minority Report. Y que al llegar cada mañana te diga qué es lo que tienes que hacer”. Ceferino Viescas, director de Operación y Mantenimiento (O&M) de EDP Renováveis, se refería precisamente a esas tareas de O&M, para que todos los aerogeneradores de un parque eólico o los paneles de una planta fotovoltaica funcionen como la seda. “Tal vez algún día seamos capaces de identificar y corregir los fallos antes de que ocurran. De momento, las renovables, con sus condicionantes, su variabilidad… no lo han conseguido, pero el Big Data sí puede llevarnos en esa dirección”.
En la película que dirigió Steven Spielberg en 2002 la policía de Washington del año 2054 es capaz de detener a los delincuentes antes de que cometan sus crímenes, gracias a las capacidades psíquicas de tres mutantes. La imagen más conocida de Minority Report es la de Tom Cruise moviéndose por una pantalla táctil, buscando información antes de tomar decisiones.
“Porque dirigir una empresa a partir de los datos es mucho más fácil que hacerlo por intuiciones”, dijo ayer Hugo Romero, responsable de QBI Solutions, una empresa tecnológica que se dedica a la gestión de activos. Todos los debates de la mañana giraron en torno a los nuevos retos de la O&M y cómo el Big Data, el uso masivo de tecnologías digitales (lo que se ha dado en llamar cuarta revolución industrial o Industria 4.0), puede transformar un sector como el de las renovables.
“El mercado de la O&M superará los 18.000 millones de dólares en 2025”, apuntó Brian Gaylord, analista de la consultora Make, especializada en eólica. “Un mercado muy competitivo en el que los fabricantes tienen ventajas a la hora de ofrecer sus servicios. Ahora se han metido de lleno en el negocio de la O&M porque consiguen más márgenes de beneficios que con la venta de aerogeneradores”.
Joseba Ripa, director de Desarrollo de Negocio para España y Latinoamérica en UL DEWI, mostró ayer una foto del parque eólico del Perdón, cercano a Pamplona. “Esos aerogeneradores llevan trabajando 23 años, y pueden hacerlo más tiempo”. ¿Cómo? Apostando por extender su vida útil, “una de las claves para mejorar el retorno de la inversión en el sector”. Ripa explicó que para calcular la vida remanente de un aerogenerador hay que analizar las condiciones de viento de la zona, las condiciones de O&M en las que ha trabajado, y el propio diseño de la máquina. “Y para eso es fundamental utilizar las mejores técnicas de monitorización para recabar datos. Porque servirse de datos poco fiables, poco precisos, puede llevar a tomar decisiones equivocadas”.
A pie de parque
Juan Carlos Jiménez, director de Explotación de Molinos del Ebro, y Juan Tesón, director de Mantenimiento de Enel Green Power, hablaron de los retos desde la óptica de los propietarios de parques. “Estamos calculando la vida remanente en cada uno de nuestros emplazamientos y ver qué daños nos pueden impedir llegar a la vida esperada de las máquinas”, explica Jiménez. Recuerda que buscando fisuras estructurales en las cimentaciones de las torres, vieron que en algunas “había menos barras de hierro en el hormigón que las debidas”. Para los propietarios, “es clave revisar los trabajos de mantenimiento. Se han dado casos de ir al día siguiente de la realización de esos trabajos y encontrarnos bielas destrozadas, fugas de aceite, conexiones terminales en mal estado…”. Molinos del Ebro recoge y analiza por su cuenta 50 variables de datos para descubrir cualquier fallo.
Juan Tesón recordó que la potencia renovable instalada por Enel Green Power alcanza ya los 38 GW (incluyendo la gran hidráulica), una de las mayores del mundo, “y queremos mantener un ritmo de 3 GW nuevos cada año”. Ante la duda entre repotenciar o extender la vida útil, cree Tesón que “la repotenciación sería una opción adecuada si hubiera incentivos para hacerla. Pero nos parece que la extensión de vida útil más la renovación de las máquinas (revamping) es la mejor solución posible. Y a partir de ahí llevar tan lejos como se pueda los parques que estamos operando”.
Riesgo autodestructivo
En un segundo bloque se habló de la competencia entre las distintas tecnologías renovables y el futuro de las energías limpias. Debates vivos en los que aparecieron multitud de temas. Por ejemplo, el temor a que las renovables sigan creciendo a base de subastas que se ganan ofertando a precio cero. El día en que una gran parte de la demanda se cubra con renovables podrían ser económicamente insostenibles. “La posibilidad de que aumente la penetración de las renovables y sigan bajando el precio del pool está ahí y es un riesgo autodestructivo”, apuntó Ceferino Viescas.
Hubo espacio para destacar cualidades de la biomasa que no pueden ofrecer otras renovables (salvo la termosolar con almacenamiento). Jordi Aguiló, de Ence, y presidente de la sección de Biomasa de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), recordó que es “potencia firme, predecible y programable”. La biomasa “no puede competir ahora en costes pero tiene que tener un rol”. Añadió otros valores como ser parte de la solución de los incendios forestales. Y destacó las ventajas de integrar plantas de biomasa en la industria, que generen electricidad y calor.
En lo que todos parecían estar de acuerdo es en ese papel creciente que aguarda a las renovables. Hasta el punto de que, algún día, serán las energías convencionales las que sirvan de apoyo a las renovables. Y solo para atender los picos de demanda. El desarrollo de los sistemas de almacenamiento y de la generación distribuida serán fundamentales para entender cómo será el ritmo de la transición energética. Pero en ese punto, ya se sabe, hay tantos librillos como maestrillos.