Greenpeace ha denunciado hoy la política energética del Gobierno con una de sus espectaculares acciones. Ha tenido lugar en la fachada del Palacio de la Música de la Gran Vía de Madrid, por la que se han descolgado varios activistas de esta organización para desplegar un cartel inspirado en la portada de «Lo que el viento se llevó». El cartel simula el estreno de una película que los ecologistas han titulado «Lo que Rajoy nos dejó. Un film con mucho cambio climático y pocas renovables». En la imagen puede verse al ministro de Energía, Álvaro Nadal, y a Mariano Rajoy, en los roles de Clark Gable y Vivien Leigh respectivamente, en la famosa pose del cartel original. Con esta acción de protesta pacífica, la organización ecologista quiere denunciar que el Gobierno "sigue anclado en la vieja película de las energías sucias -el carbón y la nuclear-, aunque ello suponga incumplir los objetivos europeos de renovables o legitimar el Impuesto al Sol".
Un grupo de activistas -informa Greenpeace- ha escalado la fachada del viejo cine abandonado y permanece junto a la pancarta mientras otro grupo informa a la ciudadanía a pie de calle sobre el motivo de la protesta. Greenpeace considera que la política energética del Gobierno "está abocando al país a sufrir los efectos del cambio climático con mayor intensidad y a tener que pagar facturas de la luz cada vez más caras".
El título del cartel viene precedido por el antetítulo: Tras su drama «El impuesto al Sol», Mariano Rajoy y el ministro Nadal presentan… Además, aparecen dos frases de la película adaptadas a los personajes: “A Dios pongo por testigo que jamás volveré a cerrar una central térmica” y “Francamente querido, el cambio climático me importa un bledo”.
La organización ecologista exige al Gobierno que retire el borrador de Real Decreto con el que quiere evitar el cierre de las centrales térmicas de carbón y nucleares en España y que deje de boicotear en Bruselas los intentos de la Unión Europea para dotarse de una política energética sin subvenciones a los combustibles fósiles y con las personas y el Planeta en el centro del sistema energético.
Según Greenpeace, "al contrario de lo que defiende el Gobierno, un sistema eléctrico prácticamente 100% renovable, eficiente, inteligente y en manos de la gente abarataría las facturas energéticas de los hogares españoles hasta un 34%".
Consejo Europeo de Energía
La acción de Greenpeace en la Gran Vía madrileña se produce días antes de la celebración, el próximo lunes, 18 de diciembre, del Consejo Europeo de Energía, "donde el Gobierno -estima la oenegé ecologista- podría facilitar el diseño de un mercado eléctrico europeo adecuado para el cumplimiento del Acuerdo de París y para que la ciudadanía tenga acceso a las energías renovables en menos de una generación".
Sin embargo -apuntan desde Greenpeace-, el ministro está intentando trasladar a Europa "su política contra el autoconsumo" a la par que defiende que "cada país pueda legislar sobre el derecho ciudadano a participar en la transición energética" (el Gobierno Rajoy gobierna en minoría; de hecho, no ha habido en la España de los últimos 40 años un partido de Gobierno con tan pocos diputados como el actual).
Más ingresos para los municipios
Greenpeace asegura que las energías renovables en manos de comunidades y de la ciudadanía "podrían generar ocho veces más beneficios locales, mayor creación de empleo e ingresos fiscales superiores para los municipios".
La organización ecologista sospecha que el ministro Nadal va a defender en el Consejo Europeo del lunes las subvenciones al carbón, los llamados mecanismos de capacidad. Greenpeace considera que estos subsidios, que benefician a "algunas de las centrales eléctricas más antiguas, más contaminantes e inseguras" de España, no están en modo alguno justificados.
Greenpeace califica por otro lado de "inaceptable" el Real Decreto propuesto por el Gobierno para evitar el cierre de las centrales térmicas de carbón y nucleares en España. La oenegé ecologista cree que el Ejecutivo Rajoy pretende con ese RD bunkerizarse en el viejo modelo energético: "el Gobierno debe garantizar un proceso de transición energética hacia un modelo basado en energías renovables y en manos de la ciudadanía que sea justo y organizado y dejar de crear incertidumbre para las personas trabajadoras y las comunidades locales".
En su comunicado, los ecologistas destacan la paradoja que supone el hecho de que, mientras el ministro Nadal continúa por una parte torpedeando la seguridad jurídica para las inversiones en energías renovables, se ha atrincherado por otra en la defensa de las subvenciones a los combustibles fósiles "precisamente para garantizar la seguridad de las inversiones de las tecnologías obsoletas y contaminantes".
Contexto
La Unión Europea está decidiendo el futuro de su sistema energético a través de la revisión de un amplio espectro de normativas y directivas que abarcan desde la política en materia de energías renovables hasta los subsidios a los combustibles fósiles y el diseño de un mercado común de energía eléctrica. La Comisión Europea publicó las propuestas iniciales en noviembre de 2016 bajo el nombre de Paquete de Energía Limpia para Todos.
El Europarlamento votará en pleno sobre la reforma de la Directiva de Renovables y de las normas del mercado eléctrico en la primavera de 2018. Los ministros de Energía de todos los países de la UE se reunirán el próximo lunes en Bruselas para llegar a un acuerdo preliminar del Consejo sobre las reformas previstas, en preparación para las negociaciones con el Parlamento y la Comisión, que se llevarán a cabo a lo largo de la primavera y del verano de 2018.
La política energética europea a 2030 será la resultante de estas negociaciones a tres bandas entre Parlamento, Consejo y Comisión europeos.