Facua ha diseñado un perfil de usuario medio y ha hecho el análisis. ¿Resultado? 22,44 céntimo, un 84,2% más que hace un año. Estas son las claves. El usuario medio utilizado por la asociación de consumidores en sus análisis tiene una potencia contratada de 4,4 kilovatios (la misma en horario punta y valle) y un consumo de 366 kilovatios hora mensuales. Facua ha elaborado ese perfil de usuario tras el análisis de varias decenas de miles de facturas de viviendas habitadas. En cuanto a los porcentajes de consumo en los tres tramos horarios del nuevo sistema de facturación, la asociación ha tomado como referencia el perfil de usuario medio tradicional sin discriminación horaria publicado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que consume el 45% de la electricidad en el horario valle, el 29% en el horario punta y el 26% en el horario llano. A continuación, ha tenido en cuenta que de lunes a viernes, el horario punta -el más caro- se aplica de 10 a 14 horas y de 18 a 22 horas, el llano de 14 a 18 horas y de 22 a 00 horas, y el valle -el menos caro- de 00 a 8 horas (sábados, domingos y festivos nacionales se aplica las 24 horas el horario valle). Así mismo, la asociación tiene en cuenta que en el recibo de la luz no todo es luz, pues en esa factura hay otros muchos costes incluidos (desde un gravamen para mantener las redes hasta impuestos varios, como el IVA). Según diversos analistas, lo que pesa el precio de la luz en la factura es un 24%. El otro 76% serían otros costes.
Pues bien, habida cuenta de todo ello, y según el análisis de Facua, en lo que va de año, el recibo del usuario medio acumula una subida interanual del 29,5%. En los ocho primeros meses de 2021 ha representado una media de 79,61 euros mensuales (siempre con los impuestos incluidos), frente a los 61,46 euros del mismo periodo de 2020. Su importe, mes a mes, ha sido de 80,48 euros en enero (subida interanual del 18,5%), 62,08 euros en febrero (bajada interanual del 3,8%), 70,90 euros en marzo (+18,0%), 81,55 euros en abril (+46,4%), 82,13 euros en mayo (45,4%), 81,27 euros en junio (34,2%), 85,34 euros en julio (36,2%) y 93,10 euros en agosto (46,0%).
Volviendo a los datos sobre la evolución del recibo del usuario medio, este agosto se encarece 29,33 euros con respecto al de agosto de 2020. La subida frente al mes pasado, cuando se situó en 85,34 euros, representa nada menos que 7,76 euros (un incremento mensual del 9,1%). Si el Gobierno no hubiera bajado el IVA al 10% para las facturas emitidas desde el 26 junio hasta final de año -matizan desde Facua-, la factura de agosto habría alcanzado los 102,41 euros, 9,31 euros por encima del importe final.
Hasta la fecha, los cinco recibos del usuario medio más elevados a nivel histórico han sido los 93,10 euros de este agosto, los 88,66 euros del primer trimestre de 2012 (con el IVA al 18%), los 87,81 euros de enero de 2017, los 85,34 de julio de 2021 y los 83,55 euros de septiembre de 2018 (en los tres casos con el IVA al 21%).
La asociación Facua-Consumidores en Acción ha planteado un decálogo de reivindicaciones al Gobierno, entre ellas un cambio en las reglas de la subasta del mercado mayorista para que tanto la hidroeléctrica como la nuclear salgan y se sometan a un precio fijo, la creación de una empresa pública que aglutine las centrales hidráulicas cuya concesión finalice, la bajada del IVA de forma permanente, el control de las ofertas fraudulentas de las eléctricas y la aprobación de un nuevo modelo de bono social que represente al menos un 50% de descuento en la factura y del que se puedan beneficiar las familias que cobren no más de 2 salarios mínimos, que aumentarían hasta 3 en función del número y características de sus miembros.
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