El Grupo Español de Crecimiento Verde(GECV) considera el proyecto de ley de cambio climático y transición energética "una base sólida para establecer un marco predecible y estable que permita al conjunto de la economía española avanzar hacia una recuperación económica sostenible y alineada con el Acuerdo de París". Según el GECV, el documento aportado por el Gobierno "ofrece a la comunidad empresarial señales claras para aprovechar las oportunidades industriales y de empleo que se van a generar en todos los sectores en un entorno caracterizado por una transición de ámbito global". El Grupo considera que "la consecución de los objetivos marcados es posible desde el punto de vista técnico y económico, ya que está en marcha una revolución tecnológica sin precedentes en el ámbito de las energías limpias, las baterías, la digitalización, etcétera, que hace realidad escenarios de descarbonización que hace sólo 10 años eran muy complejos y costosos".
El GECV señala en su comunicado por otro lado que "la consecución de los objetivos no sólo es posible sino deseable, ya que implica un suministro energético más seguro y asequible, mejoras de la calidad del aire y la salud de los ciudadanos, reducción en la dependencia energética y los riesgos asociados, mejora de la balanza comercial por menores importaciones y recirculación de dichos recursos en la economía nacional, y nuevas oportunidades empresariales, de generación de empleo y desarrollo industrial".
Respecto a la creación de empleo, el Grupo Español de Crecimiento Verde califica de "destacable" el hecho de que la Organización Internacional del Trabajo estime la creación de 24 millones de nuevos empleos a nivel global en 2030 por avanzar hacia una economía verde alineada con los objetivos del Acuerdo de París.
Según el GECV, España está "inicialmente bien posicionada para aprovechar las oportunidades que supone el cambio de modelo energético: dispone de recursos naturales (sol, viento, agua, biomasa…), de la tecnología y de empresas punteras en sectores productivos como la energía, la eficiencia energética o las energías renovables". No obstante -matizan desde el Grupo-, para aprovechar estas oportunidades se requieren lo siguiente:
• Objetivos a medio y largo plazo, "como los que fija la ley";
• Políticas para alcanzar los objetivos, incluyendo una reforma fiscal ambiental, "que señala la ley pero que consideramos importante reforzar";
• Planes industriales sectoriales, "analizando las oportunidades, retos y ventajas competitivas de los distintos sectores";
• Políticas de transición justa, "como las definidas en la ley";
• Elementos de información, gestión de riesgos y gobernanza en materia financiera alineados con los objetivos climáticos.
Todas estas cuestiones -concluye el Grupo Español de Crecimiento Verde- se enmarcan en los objetivos y normativas aprobados a nivel europeo para 2030 "y deberán estar alineadas con las estrategias de reducción de emisiones a 2050 que se diseñen tanto para el conjunto de la UE como para España".
Para el Grupo, el cumplimiento de los objetivos de la ley "supone un reto de tal magnitud que requiere la participación de todos y el establecimiento de alianzas entre el gobierno, las empresas y la sociedad civil". En ese sentido, el GECV "se ofrece a desempeñar un papel activo en el proceso de tramitación de la ley y a colaborar con el gobierno en el establecimiento de las alianzas público-privadas necesarias para cumplir los ambiciosos objetivos establecidos".
El GECV presenta sus credenciales
«El Grupo Español para el Crecimiento Verde está formado a día de hoy por 45 empresas de diversos tamaños y perfiles. Supone más de la mitad del IBEX 35 en ventas e incluye una creciente representación de pequeñas y medianas empresas (pymes) innovadoras que adoptan un enfoque ambicioso a la hora de abordar los retos medioambientales, y consideran que dicho enfoque constituye una oportunidad para la creación de valor y prosperidad. El Grupo Español para el Crecimiento Verde es actualmente una Asociación para fomentar la colaboración público-privada y avanzar conjuntamente en los retos ambientales. Las soluciones en materia de mitigación y adaptación al cambio climático, la descarbonización de la economía o el fomento de una economía circular vendrán sin duda de la mano del tejido empresarial, y son claves en una sociedad próspera».