Pese a que la actividad y el número de profesionales del Hospital de Mollet se ha incrementado un 100% en 10 años, el centro ha reducido el consumo de electricidad global en un 15%, el consumo de gas en un 13%, el de agua en un 18% y las emisiones de CO2 en un 71%. El proyecto Green Hospital de la Fundació Sanitària Mollet (FSM) se inicia con la construcción del nuevo Hospital de Mollet y consta de diferentes proyectos clave:
• La instalación de 1.368 placas fotovoltaicas en la cubierta del hospital que proporcionan el 12,5% del total de la energía que consume el hospital y permite un ahorro de 120 toneladas de CO2 equivalente a plantar un árbol cada día.
• Una arquitectura sostenible y patios de luces que proporcionan luz natural a todo el centro y reducen el consumo energético de iluminación en un 40%
• Un techo radiante y cubiertas sostenibles que permiten el aislamiento térmico y el control acústico
• Energía geotérmica a través de 148 pozos de 146 metros de profundidad que reducen el consumo energético de climatización en un 30%
• 100% de energía eléctrica renovable
• Un proyecto de reciclaje y gestión de residuos que ha permitido en 10 años pasar de 9 a 29 tipos de residuos que se segregan y gestionan
“El objetivo de la FSM es conseguir que próximamente nuestra huella de carbono sea del 0%. La cultura verde debe formar parte de la estrategia e impregnar la estructura y los procesos”, explica Jaume Duran, director general de la Fundació Sanitària Mollet.
El cambio climático: un determinante de la salud clave
Según la Organización Mundial de la Salud, los factores medioambientales son uno de los determinantes claves de la salud para los próximos años. Entre 2030 y 2050 se prevé que el cambio climático sea la causa de alrededor de 250.000 muertes en todo el mundo por factores como malnutrición, malaria o golpes de calor, entre otros.
Durante el debate previo en el que ha participado Jaume Duran con referentes internacionales como Nick Watts, director de sostenibilidad del National Health Service of England, se ha definido el cambio climático como una de las posibles mayores amenazas para la salud pública de nuestra generación y se ha debatido sobre el papel de las instituciones sanitarias para liderar el camino para abordar esta crisis y reducir su propia huella de carbono en el medio ambiente.
“La responsabilidad de las organizaciones sanitarias frente al cambio climático tiene dos vertientes. La primera es cómo hacer frente al impacto sobre la salud y la segunda es cómo reducir nuestra propia huella de carbono en nuestro entorno”, ha explicado Jaume Duran. “La sostenibilidad medioambiental debe ser una aspiración ética de los nuevos liderazgos”.
Sobre el Ashikaga-Nikken Excellence Award for Green Hospitals
Este galardón se enmarca dentro de los IHF Awards 2021 con un Comité formado por líderes en el ámbito de la salud a nivel mundial, con seis categorías y más de 250 participantes de 38 países distintos.
La categoría de Ashikaga-Nikken Excellence Award for Green Hospitals reconoce a hospitales y organizaciones en el ámbito de la salud que promueven iniciativas de sostenibilidad medioambiental. El premio oro ha sido para un centro de Canadá.