Tras conocerse esta cifra, ofrecida por Comercio Exterior, la patronal de las renovables APPA calificaba de "inadmisible y contra toda lógica" el hecho de que, mientras España mantiene una dependencia energética del 75%, el Gobierno haya puesto "en una situación crítica" al sector de las energías renovables, "únicas tecnologías autóctonas y limpias con las que cuenta nuestro país para reducir esa dependencia".
Las energías renovables primadas -fuentes autóctonas de electricidad, como el agua, el viento o el sol- produjeron en 1998 apenas el 3,3% de los kilovatios que consumió España, mientras que, en 2013, año en que fuera derogada la anterior Ley del Sector Eléctrico y aprobada la nueva, las renovables primadas produjeron más del 30% de los kilovatios hora que consumió el país.
Pero es que, además de ayudar a España a independizarse de fuentes de energía extranjeras, como el gas o el petróleo, ya está "más que demostrado -añadía APPA- que cuanta más generación renovable entra en el sistema eléctrico más se reduce el precio de la electricidad y más ahorros consigue nuestro país en importaciones de combustibles fósiles" (tantos kilovatios hora generados por el viento o la biomasa, tantos kilovatios hora que no genera el gas, por ejemplo). Por todo ello, la asociación denunciaba la política energética del Ejecutivo Rajoy, cuya "pretendida reforma eléctrica" consiste, según APPA, "en cerrar cualquier posibilidad de desarrollo futuro de las energías renovables y sacarlas del sistema eléctrico".
En 2020, a causa de las limitaciones en la actividad derivadas de la Covid-19, la dependencia energética española cayó respecto al año anterior un 5,5%. Sin embargo, se fue recuperando en los años sucesivos (+1,7% en 2021 y + 1,1% en 2022). Ese año año de 2022 supuso más del 74%, lo que quiere decir que el país importó cerca de tres cuartas partes de la energía consumida.
Aquí puedes leer la noticia que publicamos en marzo de 2014
Y hace 20 años, era noticia...
EHN inicia su implantación eólica en Australia
El grupo EHN iniciaba en abril de 2004 su implantación eólica en Australia con la construcción del parque eólico de Cathedral Rocks, de 66 MW, promovido por una sociedad constituida al 50% con la compañía de renovables australiana Hydro Tasmania.