Almacenamiento, hidrógeno verde, acceso y conexión, subastas, Techos Solares, cadena industrial de valor... La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, no escatimó tiempo (25 minutos de discurso) ni eludió compromisos (tocó todos los palos) en su discurso de clausura del IV Congreso Nacional de Energías Renovables. El encuentro, organizado por APPA, ha servido fundamentalmente para dos cosas: (1) reunir a casi 450 profesionales del sector (presencial y telemáticamente), lo que demuestra la pujanza de las renovables del Covid (la presencia de la ministra y su discurso han venido además a ratificar esa confianza); y (2) sondear el clima de opinión de ese muy heterogéneo colectivo, un colectivo que espera como agua de mayo que el Ministerio concrete las condiciones de las subastas (la ministra se ha dado un plazo de diez días), precise los requisitos del real decreto de acceso y conexión (estamos en ello, ha venido a decir) y avance en la muy demandada Estrategia Nacional de Autoconsumo. La Estrategia -ha dicho literalmente Ribera- estará "en las primeras semanas del año próximo".
Extractamos a continuación las claves del discurso de Ribera
«El papel que tienen las energías renovables en la transformación de nuestra realidad, en la generación de oportunidades, no hace sino crecer.
«Incluso en un escenario complejo, de caída muy importante de la demanda, de caída muy importante de la inversión, de crecimiento de la incertidumbre, este ha sido un sector que se ha mantenido muy por encima de la media en prácticamente todos los frentes.
«Los organismos internacionales constatan cómo la demanda global de energía fósil ha descendido de forma muy importante, la energía renovable sin embargo ha crecido; las nuevas inversiones, también; cómo la capacidad neta instalada crecerá al menos un 4% en el año más duro que hemos vivido desde hace décadas, y sabemos que la capacidad renovable subastada en lo que va de año también ha crecido, incluso, en relación con el mismo período del año pasado, que ya fue un año excelente.
«Las cifras que se manejan en estimación de inversión, de movimiento, de nueva capacidad, para los próximos años, son espectaculares.
«Las renovables superarán al carbón hasta convertirse en la mayor fuente de generación de electricidad en todo el mundo a no más tardar en el año 2025, y se prevé que la capacidad total instalada de energía eólica y fotovoltaica supere al gas en 2023 y al carbón en el año 2024.
«Con gran satisfacción diré que, después de mucho tiempo, por fin volvemos a estar entre los países que los analistas consideran más interesantes, más atractivos, más convincentes, más coherentes, para invertir en energías renovables, no solo pensando en producir electrones verdes, sino también en el conjunto de la cadena de valor.
«Nuestro país cuenta con excelentes recursos renovables, pero cuenta también con una magnífica cadena de valor industrial asociada, consolidada después de años extraordinariamente complejos, y que nos sitúa como uno de los principales actores de la transición energética.
«Queremos consolidar un marco regulatorio, un marco de señales para cualquiera que quiera invertir en este sector, confiable, congruente, compatible, razonable. Invertir en energías renovables y descarbonización supone para el país más actividad industrial, más empleo, liberación de recursos en todos los frentes, más posibilidad de contar todavía con mayores cifras, con mejores cifras, en la balanza comercial.
«Han sido dos años extraordinarios. Creo que han sido dos años excelentes, en los que hemos ido consolidando todo este potencial, con seguridad, dando los primeros pasos de algo que afortunadamente nos permite identificar al sector hoy como uno de los sectores de transformación, recuperación y resiliencia más importantes cuando el país más lo necesita.
«Las energías renovables se enfrentan a desafíos ambientales y sociales. Sabemos que debemos impulsar el desarrollo estable y ordenado de la nueva capacidad renovable, dar señales adecuadas a toda la cadena de valor; sabemos que tenemos que establecer mecanismos como las subastas, o estímulos a la contratación bilateral (a través de PPAs) o medidas de simplificación de los trámites administrativos que hagan fácil, sencilla, la entrada en el sector; y sabemos que hay que facilitar la integración de herramientas que aporten flexibilidad en el sistema sin introducir complejidades.
«Queremos potenciar el desarrollo de la generación distribuida también, un desafío per se para el que el sector está particularmente bien preparado; queremos mejorar la eficiencia energética, garantizando el desarrollo industrial; vamos a pensar en cómo utilizar aquellos espacios ya antropizados para reducir los impactos ambientales y sociales en otros ámbitos.
«El hidrógeno, verde, todavía es una batalla a ganar en algunos campos y en algunos países próximos.
«Esperamos poder convocar la subasta en las próximas semanas, en todo caso, antes de que acabe el año.
«Queremos un nuevo régimen económico de energías renovables para instalaciones de generación eléctrica, a través de un sistema de subastas que garantice la inversión en fuentes de energía renovable, y vele por la reducción de la factura para todos los consumidores. Porque el éxito de las grandes transformaciones solo se consigue si desde un primer momento la gente experimenta, siente, que efectivamente sale beneficiada. Por eso, en los próximos días queremos publicar la orden que regula el mecanismo de subastas y la primera convocatoria, poniendo por primera vez encima de la mesa un calendario a cinco años que aporte seguridad y que oriente sobre cómo poder ir imaginando hacia donde vamos y de esta manera generando una señal importante a la producción industrial en el conjunto de la cadena de valor.
«Estamos trabajando en el real decreto de acceso y conexión para su aprobación lo antes posible.
«Hemos lanzado varios procesos de consulta pública que son de interés para los actores en el ámbito de las energías renovables, como son la Estrategia Nacional de Autoconsumo, con el objetivo de promover su desarrollo y de explorar el efecto tractor que tendrá para la cadena de valor nacional. Queremos poder aprobar de manera inmediata, en las primeras semanas del año próximo.
«Queremos facilitar ese proyecto de real decreto relativo al acceso al dato y evolución del sistema de contadores eléctricos, que pensamos dará margen de nuevo para combinar nuevas soluciones, nuevos servicios en el sector, actualizando el diseño, metodología de cálculo y herramientas para la certificación de la eficiencia energética de los edificios y por tanto facilitando esa combinación de eficiencia y renovables en el parque construido y en el parque por construir.
«Queremos facilitar el desarrollo de comunidades energética locales promoviendo la participación activa de los ciudadanos, un reivindicación que se ha hecho durante años.
«Hay otros elementos clave en los que trabajamos ya. Por ejemplo, la planificación de la red 2021-2026, identificando las necesidades de desarrollo de nuevas infraestructuras de red y garantizando la plena integración de tecnologías renovables en el suministro eléctrico a los consumidores finales, cuestión para la cual es indispensable el poder contar con una estrategia de almacenamiento energético que hace un recorrido de 360º para abordar todas las aristas que supone el despliegue del sistema energético basado en renovables, abordando las necesidades desde un punto de vista regulatorio, para que este nuevo actor, el responsable del almacenamiento, participe en el sector eléctrico en igualdad de condiciones que el resto de actores.
«Sabemos que necesitamos una estrategia de renovables innovadoras, muchas de ellas maduras, pero todavía no generalizadas, y que deben crecer de forma ordenada, como son la eólica marina, las energías del mar, o el biogás. Para ello creemos que será importante publicar el mapa eólico y solar del conjunto del territorio español, cuestión que presentaremos en poco menos de diez días.
«El plan de recuperación, transformación y resiliencia es un plan que en nuestro país hemos querido asentar sobre cuatro pilares: transición ecológica, digitalización, igualdad, y cohesión social y territorial. Un proyecto país que nos permitirá avanzar en la construcción de la España verde que queremos, en el que al menos el 37% de los recursos estará destinado a medidas de transición ecológica articuladas a través de diez grandes políticas palanca y 30 grandes paquetes de reformas e inversiones. Un diseño de paquetes en el que el sector de las energías renovables tiene mucho que decir, mucho que decir en algunas tan importantes como son la agenda urbana y rural, con el objetivo de transformar de manera integral el parque construido, las infraestructuras y los ecosistemas resilientes aprovechando soluciones basadas en la naturaleza, una mayor eficiencia, un menor coste, y sobre todo de formas más adaptadas a los grandes retos que tenemos por delante, una transición justa e inclusiva, basada en la máxima eficiencia energética, la electrificación y la integración de renovables.
«Por ello, el uso de ese nuevo mecanismo de subasta, que apoye también el desarrollo de las tecnologías menos maduras; un programa de techos solares, sobre polígonos industriales, sobre zonas de servicios, una estrategia nacional de autoconsumo. Son algunas de las pautas más significativas, que, de manera fina, de manera capilar, podrán ir beneficiando al conjunto de las economías familiares, domésticas y de pequeña escala.
«Queremos una estrategia que permita alcanzar el objetivo de islas cien por cien renovables de manera anticipada, apostamos por el impulso al hidrógeno verde como un plan país.
«Quiero destacar el programa denominado Transición Energética Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, porque está dotado con 5.300 millones de euros, destinados entre otros fines al desarrollo masivo de energías renovables, a las infraestructuras eléctricas (promoviendo redes inteligentes y el despliegue del almacenamiento) o a las actuaciones para el impulso de la cadena de valor en el sector de la energía.
«Y en esta apuesta es imprescindible poder contar con el sector.
«Estamos aprendiendo. Estamos aprendiendo a hacer las cosas más y mejor. Queremos evitar aquellos errores que nos llevaron a disgustos en el pasado. Necesitamos capitalizar los fondos de recuperación europeos de la manera más inteligente posible. No se trata de hacer una transferencia, sino de generar actividad que perdure en el tiempo, de facilitar la inversión para aquellos que quieran invertir en nuestro país
«Vamos a abordar con muchas ganas, con mucha ilusión, un reto sin precedentes. Un reto que va a requerir una movilización extraordinaria de medios, un reto que va a requerir una movilización extraordinaria de neuronas, de proyectos, de emprendimiento, de vocación audaz y prudente, de combinación de objetivos estratégicos con elementos operativos que permitan que cada uno de nuestros conciudadanos se sientan beneficiados por esa transformación, por esa modernización con vocación de inclusión que queremos activar, un reto en el que todos contamos, pero en el que este sector tiene un protagonismo muy, muy especial»