"Necesitamos un Pacto Verde Europeo a la altura", ha dejado escrito la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que ha señalado que la crisis climática "es un desafío de época en el que no valen pasos atrás". Díaz ha mostrado así -informa Europa Press- su apoyo al rechazo del Ejecutivo a la propuesta que la Comisión Europea planteó este sábado. Por su parte, la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha recalcado este domingo que "independientemente de que puedan seguir acometiéndose inversiones en una u otra" el Gobierno español considera que ni la una ni la otra son energías verdes o sostenibles.
Dicha propuesta fue planteada dentro del Pacto Verde Europeo que tiene como propósito guiar a las empresas e inversores nacionales e internacionales en sus planes de descarbonización, identificando actividades y sectores económicos ambientalmente sostenibles y que contribuyan a la reducción de CO2, metano y otros gases causantes del cambio climático. Igualmente pretende ayudar a encauzar esas inversiones hacia aquellos sectores esenciales para lograr la meta de la neutralidad climática en 2050.
Sin embargo, la ministra para la Transición Ecológica no cree que este tipo de energía concuerde con los objetivos del Pacto Verde Europeo. "Las emisiones de metano de la generación por gas natural y la cuestión de los residuos de la energía nuclear ponen en cuestión la inclusión de ambas tecnologías dentro de la taxonomía verde de la UE", ha subrayado.
El Ejecutivo admite que tanto la energía nuclear como el gas natural tienen un papel que jugar en la transición, pero "limitado en el tiempo", por lo que, a su juicio, "deben ser tratadas de forma aparte y no como verdes, donde están otras energías claves para la descarbonización y sin riesgo ni daño ambiental".
La propuesta de la CE plantea dar la calificación de "verde" a los proyectos que sustituyan al carbón y emitan hasta 270 gramos de CO2 por kilovatio hora generado, según el borrador que ha hecho circular la Comisión, al que ha tenido acceso la agencia de noticias Bloomberg. Con esta calificación se podrían obtener licencias de construcción hasta 2030, siempre que exista un plan para cambiar a energía renovable o de bajas emisiones antes de finales de 2035.
Así, la energía nuclear podría ser considerada "sostenible" siempre que las nuevas centrales que obtengan los permisos hasta 2045 cumplan una serie de condiciones para evitar un daño importante al medio ambiente y a los acuíferos.
"La comisión considera que el gas natural y la nuclear pueden cumplir una función para facilitar la transición hacia un futuro basado predominantemente en las renovables", explicó la Comisión este sábado en un comunicado.