Endesa -informa el Gobierno de Navarra- se compromete a la modificación de dos tendidos, uno en Cáseda y otro en Roncal. El primero tiene un recorrido aéreo de 2,1 kilómetros y 33 apoyos, de Sofuentes a San Isidro del Pinar, localizado en zona de riesgo para el águila perdicera (Aquila fasciata), especie catalogada en Navarra en peligro de extinción; el segundo sería el tendido de Burgui/Burgi a a Vidangoz/Bidankoze, que cuenta con un recorrido aéreo de 4,1 kilómetros y 31 apoyos, y se sitúa en zona de riesgo para el quebrantahuesos (Gypaeatus barbatus), también en peligro de extinción. La intervención tiene un presupuesto de 90.280 euros: 34.000 euros saldrán de los presupuestos del Departamento para el año 2018, mientras que Endesa contribuirá con los 56.280 restantes. "Navarra -informa el Gobierno- tiene varias líneas eléctricas de alta tensión construidas antes de 1991, que suponen un riesgo importante de accidentes para la avifauna por sus características técnicas, agravado por hallarse en zonas de campeo tanto de águila perdicera como de quebrantahuesos, ambas especies en peligro de extinción, por lo que los trabajos encaminados a reducir su mortalidad son de indudable interés social".
Según el comunicado que difundió ayer el Ejecutivo foral, "las medidas convenidas con Endesa para la corrección de los tendidos son muy superiores a las establecidas tanto en la normativa autonómica como estatal". El Gobierno navarro ha constatado en estas líneas la electrocución de varios ejemplares de aves protegidas a lo largo de los últimos años.