Con estas medidas se logrará "un equilibrio económico en los sistemas eléctrico y gasista para los próximos años, que permite la congelación de la parte regulada de las facturas", indica el el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital en un comunicado. No incrementar los peajes, añade, "redundará en un impacto positivo tanto en la competitividad de la economía española como sobre el conjunto de la actividad económica".
Adicionalmente, en el caso del gas natural, se ha reducido el precio del alquiler de los contadores que pagan los consumidores en las facturas. El Ejecutivo central estima que la rebaja supondrá un ahorro medio de 8 euros al año y por cliente, para unos 7,8 millones de consumidores domésticos.
Estas medidas por contener el recibo energético no van a impedir, sin embargo, que el precio del gas aumente en torno a un 6% el próximo mes de enero; y el de la electricidad, que ha subido un 4,6% en diciembre, termine suponiendo un 10%-12% de incremento en el conjunto del año que finaliza.
La subida del precio del petróleo y del gas en los mercados internacionales, empujada por la reducción de oferta acordada por los países productores, es un factor determinante del incremento.