“Los países del G-20 tienen un 75% del potencial de despliegue global y el 70% de la capacidad de inversión en renovables de aquí a 2030”, dijo ayer Adnan Z. Amin, director general de Irena. “Con semejante oportunidades de mercado, una acción concertada y coordinada emprendida por los países del G20 podría ser decisiva en la transición hacia un futuro de energías limpias”.
Además, los ministros también han dado mucha importancia a temas como el acceso a la energía, la cooperación internacional, la transparencia del mercado, la seguridad energética, la eficiencia energética, la innovación y el cambio climático. El comunicado de 12 puntos se presentará a la Cumbre de noviembre en la ciudad de Antalya para que sea examinado por los líderes del G20.
“Este compromiso serio y profundo con las renovables por parte del G20 envía una señal fuerte a la comunidad internacional, particularmente a los gobiernos que participaran en la Cumbre del Clima de París a finales de año”, añade Amin.
Haciendo hincapié en que no existe una misma solución para todos y que el marco político debería personalizarse en función de cada contexto doméstico, las herramientas adoptadas por el G20 tienen cinco áreas claves: reducir los costes de tecnología; intercambiar buenas prácticas sobre los marcos políticos y la integración en el sistema eléctrico; movilización de recursos a través de la mitigación de riesgos; potencialidades tecnológicas y hojas de ruta; y acelerar el despliegue de la bioenergía moderna.
“Las renovables ha logrado un progreso increíble en los últimos años y, a largo plazo, no hay duda de su potencial de crecimiento y su capacidad de contribuir al desarrollo sostenible –apunta Ali Rıza Alaboyun, ministro de Energía y Recursos Naturales de Turquía–. Damos la bienvenida a la adopción de este paquete de herramientas, que está en línea con las tres “i”, las tres prioridades que se ha marcado la Presidencia de Turquía del G20: inclusión, inversión para el crecimiento e implementación”.
El kit de herramientas y el análisis de apoyo fueron preparados por la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena), en estrecha cooperación con otras organizaciones como la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y el Banco Mundial. Los ministros de Energía han solicitado a Irena que coordine los trabajos sobre herramientas bajo la dirección del Grupo de Trabajo de Sostenibilidad Energética del G-20, que se volverá a reunir en 2016 bajo una nueva presidencia del G-20, la de China.
El G20 fue fundado en 1999 con el objetico de estudiar, revisar y promover discusiones de alto nivel sobre cuestiones de política relacionadas con la promoción de la estabilidad financiera internacional. Se trata de abordar temas que van más allá de las responsabilidades de cualquier organización.