En su respuesta al senador de Izquierda Confederal Carles Mulet sobre las medidas previstas para erradicar la práctica de fracking, según informa EFE, el Ejecutivo ha señalado que, hasta la fecha, no se ha desarrollado en España ningún proyecto que implique la utilización de esta técnica, mediante la cual se extraen gas y petróleo del subsuelo.
El Gobierno ha explicado que se encuentra en fase de elaboración el anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, cuyo artículo 8, en su redacción actual, prevé limitar los nuevos proyectos de exploración, investigación y explotación de hidrocarburos.
Sobre el fracking contempla que, a partir de la entrada en vigor de esta ley, no se otorgarán nuevas autorizaciones para realizar en el territorio nacional, incluido el mar territorial, la zona económica exclusiva y la plataforma continental, cualquier actividad para la explotación de hidrocarburos en la que esté prevista la utilización de la fracturación hidráulica de alto volumen.
La posibilidad de que el fracking se instalará en nuestro país ha suscitado el rechazo de numerosos colectivos, incluidos los gobiernos de diversas Comunidades Autonómas, como Castilla La Mancha, debido a sus riesgos potenciales sobre el medio natural y la salud de las personas.
El fracking es una técnica para extraer el gas de esquisto, acumulado en los poros y fisuras de ciertas rocas sedimentarias estratificadas de grano fino o muy fino, generalmente pizarras o margas, cuya poca permeabilidad impide el movimiento del gas a zonas de más fácil extracción.
Desde Equo explican que para ello es necesario realizar cientos de pozos ocupando amplias áreas (la separación entre ellos ronda entre 0,6 a 2 km) e inyectar en ellos millones de litros de agua cargados con un cóctel químico y tóxico para extraerlo, compuesto por infinidad de productos; y algunos de ellos son tóxicos, cancerígenos o mutagénicos.
Entre los países que sí apoyan la técnica del fracking se encuentran China, Estados Unidos, Canadá y Argentina. En contra del proceso se han posicionado muchos países europeos, caso de Francia, Alemania, Reino Unido, italia, Irlanda o Suiza, además de otros como Sudáfrica.