El Consejo de Ministros aprobará este martes un nuevo paquete de medidas con el objetivo de amortiguar la subida del precio de la electricidad en el mercado mayorista, y cumplir así con el compromiso del presidente de que los españoles paguen a final de este año una cuantía similar a la de 2018. Entre las medidas, el presidente del Gobierno destacó anoche, durante la entrevista que concedió a Televisión Española, las referidas a dos impuestos: el que grava la producción de electricidad, del 7%, que será suspendido hasta final de año; y el impuesto especial a la energía, del 5,1%, que se reduce hasta el 0,5%, que es lo mínimo que exige la legislación comunitaria.
El presidente Sánchez también ha hecho mención a "detraer los beneficios extraordinarios que tienen las empresas energéticas", para redirigirlos a los consumidores, "topando" el recibo del gas y reduciendo así la factura de la luz. "Se lo pueden permitir y lo vamos a redirigir a los consumidores", ha enfatizado durante la entrevista en TVE, en la que ha reprochado que "no es razonable" que estas empresas tengan esos beneficios extraordinarios en estos momentos. "Tenemos todos que ser solidarios y todos tenemos que hacer un esfuerzo", ha remarcado.
El presidente ha señalado que las empresas energéticas están teniendo beneficios extraordinarios porque está aumentando el precio del gas en los mercados internacionales y lo que hará el Gobierno es redirigir esos beneficios extraordinarios para "topar" el recibo del gas, ahora que empezarán a bajar las temperaturas.
"Esa diferencia entre la evolución de precios en el mercado internacional y el tope son los amortiguadores sociales que está impulsando el Gobierno", ha indicado.
Sánchez también ha apelado a los grupos políticos a que tramiten de urgencia la creación del denominado Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico, con el que el Gobierno lo que pretende es, grosso modo, sacar las primas o ayudas a las energías renovables de la factura de la luz para que, a partir de ahora, sean costeadas por las comercializadoras de gas y de electricidad; los operadores de productos petrolíferos al por mayor; los operadores de gases licuados de petróleo al por mayor; y los consumidores directos (al por mayor) de los productos anteriores.
Otra de las medidas en las que está trabajando el Gobierno es la referida al denominado dividendo de carbono, un ingreso extraordinario que están percibiendo determinados productores de electricidad y que, si se aprueba la normativa que prepara el Ejecutivo, dejarían de percibir. El presidente ha valorado el impacto de esa medida en 650 millones de euros. El 10% de esa cantidad sería destinado a combatir la pobreza energética, y el 90%, a cubrir costes del sistema eléctrico.
Por fin, Sánchez ha puesto en valor además las medidas tomadas hasta ahora, como la rebaja del IVA del 21% al 10% hasta final de año o la suspensión del impuesto a la generación eléctrica, que suponen una pérdida de recaudación "muy importante" para el Estado. En concreto, el presidente ha cifrado en 1.400 millones de euros la merma en recaudación fiscal solo este año por la adopción de estas medidas.