El presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonés, encabezó ayer el acto de presentación del Centre en Resiliència Climàtica, cuya sede principal estará ubicada en Eurecat Amposta (en el Delta del Ebro), "aunque actuará en todo el territorio y tendrá una fuerte proyección internacional", según la Generalitat, que ha adelantado que "el despliegue de sus actividades y las inversiones en laboratorios supondrán inversiones por valor de más de 12 millones de euros en el próximo cuadrienio". El Centre en Resiliència Climàtica (CRC) se implementará -informa Eurecat- sobre un modelo de colaboración público-privada, "con la participación de todos los agentes del ecosistema de innovación, incluyendo también la participación ciudadana; en coordinación con la administración pública, y en total alineación con las políticas de adaptación al cambio climático de carácter nacional e internacional".
La iniciativa ha sido impulsada por el Centro Tecnológico de Cataluña (Eurecat), el Ayuntamiento de Amposta y la universidad pública de Tarragona, Rovira i Virgili, si bien cuenta con el apoyo y colaboración de otras instituciones y entidades vinculadas a la investigación, el medio ambiente y el territorio, así como al tejido económico y empresarial. A saber: el Consorcio de Políticas Ambientales de las Terres de l’Ebre (Copate), el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (Creaf), la Fundación Catalunya la Pedrera, la Fundación Empresa y Clima, el Observatorio del Ebro y SEO/BirdLife. Así, ayer, participaron en el acto de presentación el president Aragonés, la consellera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Teresa Jordà; el presidente de Eurecat, Xavier Torra; la rectora de la Universitat Rovira i Virgili, María José Figueras; y el alcalde de Amposta, Adam Tomàs, entre otra autoridades.
El centro utilizará "metodologías innovadoras relacionadas con la ciencia ciudadana" y promoverá, en colaboración con otras entidades, la generación de "nuevas iniciativas empresariales que aporten soluciones tecnológicas para luchar contra el cambio climático". Además, impulsará conjuntamente con la Universitat Rovira i Virgili, "actividades formativas en el ámbito del cambio climático", ya que se prevé una demanda creciente de profesionales de estas disciplinas.
Así, el CRC aspira a convertirse en buque insignia de la lucha contra la emergencia climática y en exponente primero del "firme compromiso con la transición ecológica en Cataluña, España y el Mediterráneo, a partir de la investigación, la tecnología y la innovación". En ese sentido, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha celebrado el alumbramiento de este centro, que nace “con vocación internacional” y con “visión multidisciplinar y transversal” y que encaja perfectamente -ha añadido- con “la ambición transformadora que tienen que tener las administraciones durante la próxima década y las siguientes”.
El doctor Carles Ibáñez, director del Área de Cambio Climático de Eurecat, asumirá la dirección científica del CRC, que trabajará de forma coordinada con las instituciones de investigación, los agentes sociales y económicos, el tejido empresarial y las administraciones públicas, para sumar capacidades en la mitigación y adaptación al cambio climático. Ibáñez ha destacado la importancia de que el CRC nazca en las Terres de l'Ebre, "uno de los territorios más amenazados del Mediterráneo, donde los impactos del cambio climático ya son una realidad, especialmente en el delta del Ebro, con efectos en los ecosistemas, la agricultura, la pesca, la acuicultura y otros sectores económicos". Con él ha coincidido el alcalde de Amposta, Adam Tomàs, que ha recalcado la lo "urgente y necesario" que es un centro de estas características en un entorno como el Delta.
Xavier Torra, presidente de Eurecat: "a partir de hoy, Cataluña dispone de un gran centro de investigación e innovación en resiliencia climática, con un enfoque interdisciplinario que abordará tanto la adaptación como la mitigación frente la emergencia climática. La actividad del CRC se alineará totalmente con las políticas de transición ecológica y operará como centro en red, sirviendo las empresas e instituciones"
María José Figueras, rectora de la URV: “el Centro de Resiliencia Climática será una herramienta capital para potenciar los cambios necesarios que reviertan la actual situación de alarma planetaria. Estamos ante una de las últimas oportunidades que tenemos para salvar el planeta y es necesario que todas las instituciones que formamos parte de este centro aportemos nuestros conocimientos y nuestra experiencia en la misma dirección. Como Universidad, asumimos el compromiso de impulsar la investigación aplicada y la innovación para hacer frente a uno de los retos globales más grandes para preservar el planeta y avanzar hacia la transición ecológica”
Xavier López, director general Corporativo y de Operaciones de Eurecat: "Cataluña tiene el gran reto de planificar y acelerar la implementación de medidas de mitigación y de adaptación y aplicarlas a gran escala, en un contexto en el que la sociedad, las administraciones, las empresas, la investigación y la tecnología, se deberán conjuntar para desarrollar soluciones que permitan una transición ecológica justa e inclusiva; y la investigación y la tecnología son esenciales en este camino"
Soluciones multitecnológicas
El Centro de Resiliencia Climática -informa Eurecat- pondrá en el foco de su actividad "el desarrollo de soluciones multitecnológicas, robustas e innovadoras para la adaptación y mitigación, a partir de soluciones basadas en la naturaleza, tecnologías del agua, de observación de la tierra, de suelo y sedimentos, Inteligencia Artificial y Big Data, robótica aplicada, economía circular y eficiencia energética, entre otras disciplinas". Estas soluciones -continúa Eurecat- serán puestas así mismo a disposición de las empresas "con el objetivo de que puedan utilizarlas como herramientas de diferenciación y generadoras de nuevos modelos de negocio que contribuyan a la resiliencia climática".
Según Eurecat, que es una de las entidades impulsoras del CRC, la finalidad última de esta iniciativa es "mitigar los impactos del cambio climático y hacer posible la adaptación desde el punto de vista de la sequía y la escasez de agua y de la subida del nivel del mar y su acidificación, así como en relación con la intensidad de los incendios, las nuevas enfermedades e infecciones, los fenómenos climáticos extremos, la pérdida de biodiversidad y las olas de calor, entre otros efectos".
En este sentido, el CRC tiene la finalidad de proyectarse, además, en otros territorios, mediante la creación de Living Labs, en colaboración con el ecosistema de los diferentes territorios de Cataluña. El CRC pretende actuar como elemento proactivo y dinamizador de los territorios de la costa, interior y de montaña, no sólo desplegando herramientas basadas en la tecnología para hacerlos más resilientes a los efectos del cambio climático, sino también identificando posibles oportunidades sobre las que generar bienestar y nueva actividad económica, de forma sostenible, responsable e inclusiva.
Una herramienta clave para la adaptación al cambio climático
Con este fin, el CRC quiere estar en constante diálogo con los agentes de los territorios "para hacer frente a los retos y oportunidades ante la necesidad de adaptación al cambio climático, priorizando e impulsando iniciativas estratégicas, aplicando y desarrollando tecnología, con la idea de generar el máximo acceso, utilidad e impacto en sus proyectos y propuestas".
Por este motivo, la tarea del CRC se fundamentará en la excelencia "para generar actividades y proyectos liderados por expertos, con una vocación marcadamente tecnológica, aplicando las mejores prácticas y principios".
Objetivos estratégicos
El CRC desarrollará herramientas metodológicas y tecnologías innovadoras y efectivas "para acelerar la aplicación de soluciones para transitar hacia el desarrollo sostenible en los territorios, las empresas, las personas y las administraciones". También contribuirá a la implementación de las estrategias compartidas de adaptación y mitigación del cambio climático y transformación económica, así como de las agendas internacionales.
Otros objetivos que persigue son, por una parte, convertirse en un "dinamizador de oportunidades ante el cambio climático", y, por otra, "identificar, promover y ejecutar proyectos tractores de investigación e innovación de gran impacto". También realizará investigación e innovación de excelencia y trabajará "para ser referente en la transferencia de conocimiento y de tecnología a las empresas, administraciones y la sociedad en general".
Eurecat contextualiza el alumbramiento del CRC
«De acuerdo con los expertos en cambio climático y de Naciones Unidas, esta década es clave para evitar que los impactos del cambio climático afecten grave e irremediablemente a la economía, a los territorios y a la salud de las personas»
«Europa ha adoptado estrategias de un alcance extraordinario para potenciar la resiliencia de sus territorios, tanto con medidas de mitigación como desarrollando capacidades para la adaptación urgente a los futuros escenarios. A los compromisos suscritos en el Acuerdo de París y la Agenda 2030, se le suma El Pacto Verde, y recientemente la estrategia de la Unión Europea sobre adaptación al cambio climático, que establece el camino para una transición ecológica preparándose para responder a los efectos inevitables»
«Cataluña puso en marcha en 2012 la Estrategia Catalana de Adaptación al Cambio Climático, con el objetivo de ser más resilientes, menos vulnerables a los impactos del cambio climático. Esta Estrategia identifica como esenciales la generación y transferencia de conocimiento, por un lado, y el aumento de la capacidad adaptativa, por la otra. Actualmente, la Generalitat está elaborando la nueva estrategia de adaptación al cambio climático en Cataluña desde 2021 hasta 2030»
Sobre Eurecat
Eurecat, Centro Tecnológico de Cataluña, es una institución que aglutina "la experiencia de más de 650 profesionales que generan un volumen de ingresos de 50 millones de euros anuales y presta servicio a más de 1.600 empresas". I+D aplicado, servicios tecnológicos, formación de alta especialización, consultoría tecnológica y eventos profesionales son algunos de los servicios que Eurecat ofrece tanto para grandes como para pequeñas y medianas empresas de todos los sectores.
Con instalaciones en Barcelona, Canet de Mar, Cerdanyola del Vallès, Girona, Lleida, Manresa, Mataró, Reus, Tarragona, Amposta y Vila-seca, participa en 160 grandes proyectos consorciados de I+D+i nacionales e internacionales de alto valor estratégico y cuenta con 88 patentes y 7 spin-off. "El valor añadido que aporta Eurecat -explican desde este centro- acelera la innovación, disminuye el gasto en infraestructuras científicas y tecnológicas, reduce los riesgos y proporciona conocimiento especializado a medida de cada empresa".