La central nuclear de Ascó está situada en la población del mismo nombre, en Tarragona, en la margen derecha del río Ebro. Consta de dos reactores, uno de 1032,5 MW y el otro de 1027,2 MW. Ascó I pertenece a Endesa y entró en operación en 1984; Ascó II empezó a operar en 1986 y está gestionado por Endesa (85%) e Iberdrola (15%). Tienen licencia para operar hasta 2030 y 2031, respectivamente.
La autorización del CSN permite el inicio de las labores de excavación del terreno y posterior construcción de las estructuras del ATI-100, que estará separado del almacenamiento en seco de residuos radiactivos y combustible gastado que ya está en servicio en el emplazamiento. El nuevo ATI-100 debe estar operativo antes de octubre de 2027 para permitir la continuidad de la operación de ambas unidades.
Tanto el ATI ya existente como el nuevo ATI-100 de la central nuclear Ascó permitirán el almacenamiento de todo el combustible gastado y residuos especiales generados por el funcionamiento de la central durante toda la vida prevista según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030.
Las instalaciones de almacenamiento temporales se sitúan en superficie o a relativamente pocos metros de profundidad. En la actualidad España cuenta, además del caso de Ascó, con diversas instalaciones de almacenamiento temporal individualizado basadas en contenedores: el de las centrales nucleares de Almaraz, Cofrentes, Trillo, Vandellós II, Santa María de Garoña y José Cabrera, estas dos últimas, en desmantelamiento.